De seis puntos, solo dos y en un torneo que apenas está comenzando. Así las cosas, todavía no hay motivo para encender alarmas en el Deportivo Táchira y con esa tranquilidad lo asumen cuerpo técnico y jugadores, conscientes, no obstante, de que por historia y jerarquía este equipo debe ir y buscar más allá, sí, pero sin desesperarse.
“Bajo la óptica de lo que venimos presentando, creo que el viernes pasado -ante Lara- hicimos una buena presentación de futbol; lamentablemente estamos esquivos en el gol, estamos trabajando en eso. Hoy hicimos una intensificación en eso y repetición de la pelota parada para poder corregir los errores, sin hacer ningún drama de esto”, declaró el técnico Francesco Stifano, este martes, previo al viaje que emprendieron a Maturín, de manera anticipada, por cuestiones de logística.
Stifano prefiere ver el vaso medio lleno y rescata que los dos empates, con Zulia y Lara, han sido “con rivales que seguramente estarán en el octogonal, no tengo duda de ello”, lo cual a su juicio le otorga más valor al punto.
Reconoce sí que “necesitamos un golpe de tres puntos y ojalá pueda ser en Maturín, frente a Monagas”, quizá más por una cuestión anímica, que por un tema de rachas.
“No entiendo mucho cuando me hablan de rachas positivas y negativas, porque hemos jugado dos partidos de local. Hoy el futbol venezolano está muy parejo. Zamora perdió de local con Carabobo; Caracas en cuatro fechas ha ganado una vez; todos los equipos se sacan puntos. Entonces, hablar de rachas, para mí es muy temprano”, sostuvo Stifano, quien le da mayor importancia, por el formato de la competencia, al hecho de “estar sumando para entrar al octogonal”.
Deuda en ataque
Sumar es la premisa de Stifano, pero aunque sumar de a uno por ahora baste, no será suficiente en la medida que avance la competencia. Los “golpes de tres” serán más necesarios cuando todos lleguen al cuello de botella. En ese instante, de hecho, ya el equipo debería contarse entre los ocho primeros y para ello los triunfos serán fundamentales, tanto como los goles que lo definen y que por ahora no aparecen en el torneo para Táchira.
El plantel es consciente de la “deuda en ataque”, como lo reconoce el delantero tachirense Duglar Angarita. “El profe nos pide tranquilidad, que no nos desesperemos, que esto apenas está empezando”, apunta el jugador.
Tranquilidad para finalizar las jugadas, frialdad en la pelota quieta y los tiros de esquina, son algunas de las cosas que debe implementar con eficacia el equipo, pero sin presión, “sino con compromiso con la afición. Sabemos que se merece el triunfo en casa, para eso estamos trabajando fuertemente. No podemos perder más puntos en casa y afuera debemos salir a guerrear, que es lo que quieren todos los aficionados del equipo”.
Deportivo Táchira viajó este martes a Maturín con 20 jugadores, con la esperanza de que varios de los que van, pero que no están al 100 por ciento, como Yeison Ramírez, puedan ponerse a tono en estos días. El que no llegará será Luis Chacón, será baja por 21 días, luego de presentar una ruptura en el bíceps posterior, según indicó el propio entrenador.
Táchira y Monagas abrirán la quinta jornada del Torneo Apertura, este viernes, en partido previsto para las siete de la noche.
María José Salcedo