Inicio Noticias Shaqiri, el ‘mini Hulk’ suizo, mete miedo a Suecia

Shaqiri, el ‘mini Hulk’ suizo, mete miedo a Suecia

Siempre se le achacó a Shaqiri ser un futbolista de destellos, capaz de salirse durante un partido y desaparecer durante tres. Su carrera con clubes ha ido en franco descenso hasta tal punto que con su último club, el Stoke, ha descendido a Segunda división en Inglaterra. Antes, emergió como una joven promesa en el Basilea, lo que le valió el pase en 2012 al Bayern por 12 millones de euros. En 2015 fue cedido al Inter antes de llegar al Stoke en verano de ese mismo año.

Sin embargo, cuando Shaqiri, kosovar de nacimiento, se enfunda la elástica de Suiza, su país de acogida, se convierte en un futbolista eléctrico, capaz de echarse el equipo a la espalda. En el Mundial 2014, el primer torneo de gran nivel que jugó como estrella -en 2010 fue convocado pero apenas jugó-, metió a los suyos en octavos con un hat trick a Honduras en el partido decisivo de la primera fase.

En la Euro 2012 anotó uno de los goles de la competición frente a Polonia en octavos, de chilena en el 82′, para empatar el partido y llevarlo a la prórroga, aunque finalmente cayeron en penaltis. Ahora, frente a Suecia, tiene la oportunidad de llevar a Suiza a cuartos de un Mundial por primera vez desde 1954.

Todo pasa por él

Hasta el momento, Shaqiri es el futbolista que más regates ha completado de su selección con 7, el tercero con más disparos a portería, el segundo con más pases completados en campo rival (71), el segundo que más duelos ha ganado a sus rivales (19), el que más faltas recibe (9). Todo ello con una precisión en el pase superior al 80% y con una asistencia (a Zuber en la igualada ante Brasil) y un gol en su haber (en el 90′ en el decisivo duelo frente a Serbia de la segunda jornada).

El menudo futbolista, de 1,65m -el más bajo del Mundial junto al saudí Al Shehri y el panameño Quintero- siempre ha destacado por su poderío físico, musculado, y por su potencia en el tren inferior. Pese a ser ahora una estrella de carácter mundial, en sus inicios tuvo que ganarse dinero como jardinero para acudir a un torneo a España: “En aquel entonces tenía 16 años y jugaba en las categorías inferiores del FC Basilea. Dos años más tarde, viajé con la selección suiza al Mundial de Sudáfrica. Fue una locura lo rápido que me llegó todo”.

En Rusia 2018, su mejor partido fue frente a Serbia, donde acabó sancionado con 10.000 dólares por su celebración del águila bicéfala tras lograr remontar el tanto inicial serbio:”Hemos crecido como selección. Dimos la vuelta al partido y eso es algo que no hubiéramos logrado hace dos años”. Ahora, el fan de Ronaldo Nazario -“me llegué a cortar el pelo como él en la final 2002”- está ante su gran reto. Mini Hulk mete miedo a Suecia. (Marca.com)

Salir de la versión móvil