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Se fueron a las manos en la NBA: Jose Alvarado y Mark Williams expulsados tras brutal enfrentamiento
domingo 28 diciembre, 2025
El base puertorriqueño y el pívot de Phoenix protagonizaron una violenta trifulca durante el encuentro entre Pelicans y Suns, que terminó con victoria visitante por 114-123 en Nueva Orleans.
El baloncesto de la NBA vivió uno de sus momentos más tensos de la temporada cuando Jose Alvarado y Mark Williams se enzarzaron en una pelea a puñetazos que acabó con la expulsión de ambos jugadores. El incidente tuvo lugar en el Smoothie King Center de Nueva Orleans, donde los Suns visitaban por segunda vez consecutiva a los Pelicans en menos de 24 horas.
El origen del conflicto
La chispa saltó cuando restaban poco más de dos minutos para la conclusión del tercer cuarto. Williams, pívot estadounidense de Phoenix, realizó una pantalla sobre la línea de triple que bloqueó el paso de Alvarado. El base, que representa a Puerto Rico en competiciones internacionales pese a su origen neoyorquino, respondió empujando con ambas manos al jugador rival en un intento de abrirse camino.
La acción fue sancionada por el árbitro como falta personal, una decisión que encendió la mecha del conflicto. Alvarado, visiblemente molesto, se giró airadamente hacia el colegiado para protestar la llamada, mostrando su desacuerdo con la interpretación del juego.
Escalada de violencia en la cancha
Lo que comenzó como una protesta verbal escaló rápidamente a la violencia física. Tras recriminar al árbitro, Alvarado se volvió nuevamente hacia Williams y lo encaró de manera agresiva. En ese momento, el base de los Pelicans propinó un puñetazo directo a la cara del pívot visitante, desatando el caos en la pista.
Jugadores de ambos equipos y el cuerpo arbitral intervinieron inmediatamente para separar a los protagonistas del altercado. La situación requirió varios minutos para controlarse completamente, con los ánimos exaltados en ambos banquillos. Finalmente, tanto Alvarado como Williams fueron expulsados y enviados a los vestuarios antes de que pudiera reanudarse el juego.
Victoria de Phoenix en territorio hostil
En el momento de la pelea, los Suns dominaban el marcador por 83-87, una ventaja que supieron mantener hasta el pitido final. Phoenix cerró el encuentro con un contundente 114-123, sumando así su segunda victoria consecutiva en Nueva Orleans en menos de un día. El sábado anterior, el equipo de Arizona ya había conseguido imponerse por 108-115 en el mismo escenario.
Este doble enfrentamiento en 24 horas, conocido como “back-to-back”, puso a prueba la resistencia física y mental de ambas plantillas. Sin embargo, fueron los Suns quienes demostraron mayor solidez, especialmente tras el incidente que dejó a los Pelicans sin uno de sus jugadores clave en los minutos decisivos.
Consecuencias disciplinarias
La NBA suele ser especialmente estricta con las peleas y agresiones físicas en la cancha. Tanto Alvarado como Williams enfrentan probables sanciones adicionales por parte de la liga, que podrían incluir multas económicas y suspensiones de varios partidos. La violencia física está terminantemente prohibida en el reglamento, y el puñetazo propinado por el base puertorriqueño constituye una de las infracciones más graves.
Este tipo de incidentes empañan la imagen del baloncesto profesional y generan debate sobre el control emocional de los jugadores en situaciones de alta presión competitiva. La rivalidad deportiva debe mantenerse dentro de los límites del respeto y la deportividad, valores fundamentales que la NBA promueve activamente.
El enfrentamiento entre Alvarado y Williams quedará registrado como uno de los episodios más violentos de esta temporada regular, recordando que incluso en el deporte de élite, las emociones pueden descontrolarse con consecuencias graves para todos los implicados.









