Tex: París, (EFE).- Una Portugal dominante pero ineficaz, a imagen y semejanza de su estrella Cristiano Ronaldo, que dispuso de buenas ocasiones e incluso falló un penalti, no pudo pasar del empate a cero contra Austria, por lo que se complica su clasificación para los octavos de final de la Eurocopa.
Los de Fernando Santos dispusieron de un buen puñado de oportunidades, muchas de ellas en las botas de un Ronaldo, que ve como se le escapa una nueva oportunidad de convertirse en el primer futbolista que marca en cuatro Eurocopas.
El jugador del Real Madrid tuvo cuatro claras oportunidades, pero el punto de mira algo desviado en una de ellas y la buena actuación del meta austríaco Almer en las otras tres le dejaron de nuevo en el dique seco.
Hasta que en el minuto 79 fue objeto de un innecesario penalti de Prödl que él mismo lanzó,… contra el palo derecho del cancerbero. Fue la mejor metáfora de la maldición que persigue en esta Eurocopa al jugador del Real Madrid.
El día en que superaba a Luis Figo, que estaba en las gradas, como el luso con más participaciones internacionales, Ronaldo no pudo festejar el primer triunfo de Portugal en Francia.
De hecho, con su segundo empate, tras el de la primera jornada con Islandia, su clasificación para octavos queda en el aire y depende de vencer a Hungría en el último partido del grupo F. Cualquier otro resultado, dejaría a los lusos a expensas de lo que Islandia y Austria hicieran en el otro duelo.
Los austríacos, por su parte, están obligados a ganar a Islandia y esperar la derrota de Portugal para ser segundos o aferrarse a una de las terceras plazas clasificatorias.
La suerte no le fue propicia a Portugal en su duelo contra Austria en el que, con un poco más de acierto rematador, hubiera regalado un triunfo fácil a los más de 20.000 lusos que poblaron las gradas del Parque de los Príncipes.
Mejoró Portugal su imagen con respecto al debut ante Austria, gracias en buena medida a la entrada de Quaresma, que dio profundidad al ataque.
Dominantes y ofensivos, los de Fernando Santos desarbolaron a una timorata Austria que solo en algún golpe de calidad de David Alaba hizo acto de presencia.
El dominio luso se tradujo en oportunidades pero éstas no subieron al marcador.
Ronaldo voleó ligeramente desviado un centro de Guerreiro en el minuto 22 y remató demasiado flojo un cabezazo, libre de marca, en el 37.
Antes, Nani había estrellado un balón en el palo en un cabezazo al saque de un córner de Quaresma en el 29.
Alaba lo intentó para Austria en el 41 cuando envió directo a puerta una falta muy escorada desde la derecha que, con Patricio ya batido, sacó de la línea de gol Vieirinha cuando Harnik se disponía a rematarla a puerta.
Pero fue en el segundo tiempo cuando llegaron las mejores oportunidades del 7 de los portugueses, tras un disparo lejano de Ilsanker que el meta luso detuvo. Fue casi la última aparición de los centroeuropeos.
Portugal redobló la presión y Ronaldo a los 55 minutos estuvo a punto de sorprender a Almer con un disparo desde la medular del área, pero el meta austríaco estaba dispuesto a amarga la noche del madridista y envió el balón a córner.
En el saque del mismo, Quaresma encontró solo a Ronaldo que hizo un soberbio cabezazo que, de nuevo, encontró al inspirado meta austríaco.
Cerró sus filas el conjunto de Marcel Koller y el dominio portugués se hizo menos peligroso. Con la retirada de Alaba por Schöpf, renunció más al balón, que pasó a ser casi hegemonía lusa.
Solo en una jugada tonta en la que 78, en el que Prödl derribó a Ronaldo en el área, pareció darle al luso la ocasión soñada. Pero el madridista estrelló el balón en el palo. Siete minutos más tarde remató a las redes un centro de falta de Moutinho, pero el colegiado anuló el gol por fuera de juego.
En los minutos finales el partido se abrió. Portugal se jugó el todo por el todo y Austria gozó de algún espacio al contragolpe, lo que hizo rondar el fantasma del gol postrero que tan de moda está en esta Eurocopa. Pero ninguno encontró el camino para romper las tablas.