La seguridad de Rodrygo, flamante fichaje confirmado por el Real Madrid para el próximo verano, es que no llegará a ponerse a órdenes de Zinedine Zidane en busca de un puesto. Ya tiene garantizado que nadie lo desplazará.
Según las informaciones de prensa de España, adelanta el mismo plan de trabajo de la plantilla en Madrid para que su aterrizaje, en julio próximo, sea lo menos traumático posible.
El diario Marca asegura que Juni Calafat, responsable del mercado internacional y quien fue protagonista en la contratación del jugador, por 45 millones de euros, supervisa personalmente los avances de su pupilo, quien tiene un entorno muy seguro, una familia muy profesional y unas rutinas de entrenamiento y cuidado personal que no requieren mayores ajustes.
Se trata, como explicaba el diario ABC de España, de un “futbolista del frente de ataque, que puede jugar en ambas bandas, aunque preferiblemente lo hace por la izquierda, e incluso también brilla como falso nueve. Destaca por su velocidad, gambeteo, capacidad de gol y visión de juego. Debutó con solo 16 años en el primer equipo del Santos y ya ha sido capitán de la selección sub 20 de Brasil”, escribió.
¿Le suenan familiares esas cualidades? De hecho, coinciden con las de James en su presentación, en 2014, en el Bernabéu. Y ese es el punto: la apuesta por Rodrygo es tan ambiciosa que será dueño de una de las plazas de extracomunitario sí o sí. Si se suma su compatriota Vinicuis, otro que además ha acaparado los elogios de la prensa local en los días más grises del equipo, la conclusión es clara: jugarán por encima de quien sea, importa quién termine sacrificado.
Así que, la ya remota posibilidad del regreso de James al Real Madrid, se torna aún más improbable ahora, por cuenta del ‘chico maravilla’, que ansiosamente espera Zidane.
Las puertas del Santiago Bernabéu sigue cerrándose a James.