(AFP).- El Tour de Francia-2017, que partirá el 1 de julio de la ciudad alemana de Dusseldorf, será menos montañoso que en 2016, con menos puertos, pero con los legendarios Galibier e Izoard en el programa, según el recorrido oficial, anunciado este martes por su director, Christian Prudhomme.
Pese a todo, por primera vez en los últimos 25 años, la carrera visitará los cinco macizos montañosos de Francia, con una etapa en la cumbre del mítico Izoard, aunque con una contrarreloj llana de 23 km en Marsella en la penúltima etapa, antes de la jornada final, el 23 de julio en los Campos Elíseos.
Esa contrarreloj peligrosa en la penúltima etapa y algo menos de montaña, harán más difícil la victoria del colombiano Nairo Quintana, que busca el primer triunfo de un ciclista de su país en Grande Boucle, después de que el ciclista del Movistar fuera segundo en 2013 y 2015 y tercero en 2016.
El Tour de Francia hará un guiño a la candidatura de París a los Juegos Olímpicos de 2024, ya que en la última etapa en la capital francesa, el 23 de julio, el pelotón atravesará la cúpula del Grand Palais, uno de los sitios del proyecto olímpico.
La Grande Boucle atravesará los Pirineos y en los Alpes tendrá un final de etapa en la cumbre del Izoard, antes de la contrarreloj en Marsella, como preludio del final en los Campos Elíseos, allí donde el británico Chris Froome, presente el martes en la ceremonia de presentación del Tour, ganó la prueba en 2016 por tercera vez.
«Se va a decidir en los puertos de montaña. Estoy más contento cuando hay más contrarreloj», se quejó Froome.