El mallorquín se mostró muy escéptico respecto a la posibilidad de que el circuito, suspendido por la pandemia, se reinicie en 2020. “Si me das un papel en el que ponga que en enero de 2021 empezará una temporada normal, lo firmo a ciegas”, sostuvo.
En medio de la pandemia de coronavirus que mantiene en jaque a buena parte del planeta, el tenista español Rafael Nadal evaluó como altamente improbable que el circuito se reinicie en 2020 y consideró que él y sus colegas estaban “perdiendo un año de vida” como consecuencia del parate.
“Si me das un papel en el que ponga que en enero de 2021 empezará una temporada normal y corriente, yo te lo firmo a ciegas. Nuestro deporte es muy global, conlleva muchos riesgos en un estado de pandemia como el que vivimos ahora mismo”, aseguró el número dos del mundo en una entrevista concedida al diario español ABC.
“Mi sensación, y con tristeza lo digo, es que estamos perdiendo un año de nuestra vida. Y con 34 años (los cumplirá el 3 de junio) tiene mucho más valor que a los 20, pues ahí tienes mucho más por delante por mucho que sea igualmente un año”, lamentó Rafa desde su residencia en Manacor.
Al ser consultado sobre la posibilidad de tener que elegir entre el Abierto de Estados Unidos y Roland Garros, que quedaron programados con apenas una semana de descanso entre el final del primero y el inicio del segundo, el mallorquín se manifestó escéptico respecto de ello. “Con franqueza, creo que eso no va a suceder. Del US Open a Roland Garros con una semana entre medio… Es que no creo que podamos jugar”, sentenció.
El tenista volvió a tener contacto con una raqueta el lunes después de casi dos meses, a partir de la puesta en práctica del protocolo de actuación para la vuelta a los entrenamientos y el reinicio de las competiciones que elaboró el Consejo Superior del Deporte español.
“Me he entrenado en casa de un amigo, en una casa de campo en la que tiene una pista de tenis, con Carlos Moyá. No lo hice en la academia porque todavía hoy no sé si puedo ir a entrenarme ahí”, explicó Nadal, quien consideró que los tenistas podrían haber reiniciado las prácticas antes.
“Los deportistas, por norma general, somos una población de poco riesgo, según parece. Y hay muchos deportes individuales que se han podido sentir un poquito olvidados. Yo soy el primero que quiere que vuelva el fútbol, pero es un deporte de contacto y no es comparable con un atleta. La desescalada también tendría que haber sido mucho más individualizada en el deporte”, explicó.
Con respecto a su vuelta a los entrenamientos, el ganador de 19 torneos de Grand Slam resaltó que se había sentido bien y que no se había encontrado “hecho un desastre”. “Ahora es tiempo de hacer las cosas con muchísima calma, muy progresivamente y tomando todas las medidas necesarias. Hay que controlar mucho las cargas para hacer un trabajo ascendente y recuperar la forma”, sostuvo.
Nadal, quien reside en una de las comunidades españolas con menor cantidad de casos en ese país (Baleares registra 1.910 y 198 muertos), valoró “la gran suerte de ser un pueblo”. “No hemos tenido una gran saturación de las UCI (Unidades de Cuidado Intensivo) y no hemos sufrido tanto como en Madrid o en Barcelona, que han vivido situaciones supercríticas”, añadió.
De todos modos, el ganador de 12 ediciones de Roland Garros admitió que las primeras dos semanas de cuarentena habían sido “críticas”. “Ha sido un cambio muy radical. Te quedas sin objetivos, ves que tus metas están muy lejanas. Y después estás conviviendo todo el día con noticias negativas. Cometí el error de estar demasiado pendiente de todas las noticias”, explicó.
En cuanto al futuro, se mostró confiado en “recuperar la normalidad, pero la normalidad de antes”. “Quiero recuperar mi vida, que la gente se pueda abrazar, pueda ir feliz a trabajar, se pueda reunir sin miedo. Confío en que eso volverá a ser así, no quiero un mundo muy cambiado”, se ilusionó.
Agencias