Más allá del debut de Julen Lopetegui en el Bernabeu, otro doblete más de Leo Messi, el buen partido con gol incluido de Gareth Bale o los estrenos oficiales como local de Vidal y Arhur, ha habido un hecho que ha llamado la atención a la prensa deportiva especializada: el poco público que presenció en las gradas del Santiago Bernabéu y el Camp Nou la primera jornada de Liga de Barcelona y Real Madrid.
48.446 espectadores en el coliseo madridista y 52.356 en el azulgrana fueron los números que se registraron en los partidos ante Getafe y Alavés respectivamente. Unas cifras muy lejanas respecto al debut en casa de los dos equipos en el Campeonato Nacional de Liga las últimas 10 temporadas.
Ni Real Madrid ni Barcelona habían tenido una afluencia tan pobre en su primer partido de competición liguera como local en la última década y hasta la fecha, la peor entrada en ambos estadios habían sido los 56.480 espectadores que acudieron al Camp Nou la pasada temporada, cuatro mil más respecto al pasado sábado, y los 61.568 del Bernabéu de la campaña 16-17, trece mil más que el estreno de la 18-19.
Para encontrar una entrada tan pobre en el estadio del Real Madrid hay que remontarse hasta la jornada 37 de la campaña 2008-09. Por aquel entonces se jugaba la penúltima jornada de un Campeonato que ya había ganado el Barcelona y el conjunto blanco recibía al Mallorca, un partido muy descafeinado que reunió en el Paseo de la Castellana a 44.270 espectadores. 191 partidos después se batió ese récord negativo. En la ciudad condal sin embargo el precedente no es tan antiguo ya que la temporada pasada en la jornada 5 que se disputó un martes a las diez de la noche la goleada ante el Eibar albergó a 51.645.
Aunque estamos en la jornada 1, esta cifra de tan pobre afluencia hace presagiar que en esta temporada se va a seguir confirmando un dato que se viene dando en las últimas temporadas, el descenso de la media de espectadores por temporada tanto en el Real Madrid como en el Barcelona. Esa tendencia descendente se viene dando tanto en el club blanco como en el azulgrana en las últimas tres temporadas ya que desde la 15-16 la media ha ido descendiendo progresivamente.
Los motivos
Son varios las razones que pueden llegar a justificar la pobre entrada que se vio esta jornada. La ausencia de un fichaje importante que levantara la expectación del público por verle debutar ante su público quizá sea el motivo más significativo para que en el Santiago Bernabéu se vieran muchas butacas vacías. La fecha, 19 de agosto, y el horario, domingo a las diez y cuarto de la noche, tampoco acompañaban, pero bien es cierto que al igual que muchos madridistas habituales pudieran estar fuera de la capital de España de vacaciones, Madrid es sinónimo de turismo en estas fechas y presenciar un partido del actual campeón de la Champions League en directo es un plan muy apetecible. El precio de las entradas suele ser otro escollo a tener en cuenta, ante el Getafe el precio de las entradas en taquilla oscilaban entre 40 y 125 euros.