Gerard Piqué fue sorprendido en la concentración de la selección española en Krasnodar, donde recibió un homenaje de la Federación, sus trabajadores y todos sus compañeros, por los cien partidos recién cumplidos con la Roja en el Mundial de Rusia.
Con toda la “familia” de la selección española en el comedor de la ciudad deportiva del FC Krasnodar, Piqué fue sorprendido cuando entre vítores de los presentes se preparó un reconocimiento a su trayectoria tras cumplir cien partidos en el encuentro ante Irán.
Ante los aplausos de todos los presentes, Piqué recibió del capitán Sergio Ramos, que le dio la mano y un abrazo, una camiseta de España con su nombre y el dorsal cien con la que posó sonriente en una imagen que completaron el presidente de la RFEF, Luis Rubiales, y el seleccionador, Fernando Hierro.
“Mi primer partido fue contra Inglaterra en Sevilla en febrero de 2009 y fue en mi primera convocatoria. Desde el primer momento Vicente (del Bosque), decidió que jugara de titular. Fue un grandísimo momento a nivel profesional y personal, en un grupo magnífico con el que he vivido los últimos años en los que lo he pasado francamente bien”, recordó en una conversación con los medios de la federación.
Por encima de los éxitos que ha cosechado Piqué como integrante de la ‘generación de oro’ del fútbol español, el central catalán se queda con el sentimiento de familia que siempre ha sentido cuando ha acudido a la llamada de la selección.
En lo deportivo, Piqué que anunció que dejará la selección española a la conclusión del Mundial 2018, tiene muchas esperanzas en llegar lejos en la gran cita de Rusia.
“Tenemos muchas opciones de hacer algo bonito en el Mundial, si ya lo ganáramos sería la lecho pero hay que ir pasito a pasito. Estamos en una buena posición para poder clasificarnos y pasar a la siguiente fase y desde ahí partido a partido vamos a vivirlo, a ver si podemos llevarnos la copa”, sentenció. EFE