Con la ayuda de Diego Guerrero, el Deportivo Táchira consiguió un empate y salvó el invicto en el Torneo Apertura 2017, luego de enfrentarse ante el Deportivo La Guaira e igualarle a 2 goles durante la tarde de ayer en el estadio Polideportivo de Pueblo Nuevo, lugar en donde se llevó a cabo este encuentro por la cuarta fecha del certamen criollo.
Un compromiso cuesta arriba para el aurinegro, el cual tuvo que lidiar con la expulsión de Samuel Sosa a los 10 minutos de haber comenzado el partido, aunado a la prematura salida de Jorge “Zurdo” Rojas, quien presentó molestias y prefirió abandonar el terreno de juego y cederle su posición a Juan Carlos Mora.
Táchira salió ofensivamente a buscar el gol de irse arriba, pero la defensiva guaireña repelía cada ataque aurinegro. Édgar Pérez Greco comandó el ataque tachirense colocando en peligro al arco rival en varias ocasiones, siendo recompensado al minuto 31, cuando a través de un tiro de esquina consiguió mandar el esférico al fondo de las redes, eludiendo a su marcador y anticipándose por el primer palo del meta Alan Liebeskind, lanzándose de palomita.
Pedro Ramírez volanteó y colaboró hilvanando jugadas de peligro para un nulo Víctor Aquino, quien tuvo una opaca presentación. Con un hombre menos para Táchira y su ventaja en el pizarrón, llegó el inicio de la segunda mitad, sin achicopalarse y siempre proponiendo, pero el equipo comenzó a flaquear en la zaga, a conceder oportunidades y dejar balones regalados a sus delanteros, los cuales aprovecharon la floja marca.
Tras una serie de rebotes y con la colaboración de la apatía defensiva, Manuel Granados consiguió marcar el gol del empate a 1, a los 60 minutos. 5 minutos después, César “Maestrico” González, de muy buen juego, anotó la segunda diana para los del litoral, poniendo en práctica la “Ley del ex”; no lo celebró, solo pidió perdón a la fanaticada aurinegra, que le recompensó con las palmas.
La Guaira pudo haber conseguido el tercer tanto, pero el arquero tachirense José Contreras intervino en reiteradas ocasiones para evitar la caída de su valla; una de sus acciones más destacadas fue la “volada” efectuada ante un alto riflazo que salió desde tres cuartos de cancha.
Santiago Escobar comenzó a mover su banquillo, haciendo ingresar a Josmar Zambrano por Agnel Flores, y más tarde a Jesús “Patoncito” González por Pérez Greco, buscando refrescar la ofensiva y dar mayor movilidad del medio campo hacia arriba. A 15 minutos para el final del duelo, Guerrero quiso despejar con la cabeza un balón producto de un córner, pero para su propio infortunio terminó encajándolo por el segundo poste, devolviéndoles por lo menos un punto a los locales.
Como pudo, y ante la adversidad, Táchira evitó que La Guaira se llevara 3 puntos de Pueblo Nuevo y se mantiene entre los primeros puestos de la clasificación, con un partido aún por disputar. No obstante, aún debe consolidar un estilo de juego que convenza y genere confianza.
(Favio Hernández)