Sentarse en el banquillo del Deportivo Táchira, ser el director técnico del ocho veces campeón nacional, más de una veintena de participaciones en la Copa Libertadores de América, amén de otra serie de eventos de corte internacional no es tarea fácil, un verdadero reto que algunos han logrado vencer, y otros, por el contrario, han salido por la puerta de atrás.
Una nueva historia para la causa amarilla y negra, la llegada de un cuerpo técnico ibérico, después del fracaso del neogranadino Santiago Escobar y también del caraqueño Francesco Stífano, ambos se fueron con las manos vacías, sin poder conseguir los objetivos que se trazaron.
Sangre “catalana” en el banco
No es un advenedizo en el fútbol rentado venezolano, ya estuvo dirigiendo en la capital del país, fue timonel del Atlético Venezuela, en el segundo torneo de la pasada temporada, con buenos resultados, y este año en el Apertura, muy fugaz su presencia.
Llega al Deportivo Táchira Alexandre Pallarés Piquer, conocido en el mundo del fútbol como Alex, bastante joven, apenas 37 años pero con un nombre hecho en su natal España natal, gracias a sus estudios universitarios a nivel académico así como en el campo de juego.
En una concurrida rueda de medios en la sala de prensa del estadio Pueblo Nuevo, Jhonny Suárez, presidente ejecutivo del club y Vladimir Hoyos, vicepresidente ejecutivo del JHS Grupo, acompañados del grupo de entrenadores de la Cantera Aurinegra, hizo la presentación oficial del estratega ibérico quien a partir de este momento toma las riendas de la institución amarilla y negra.
Uno y mil interrogantes por los comunicadores presentes para el técnico, todos apuntando en lo que será el futuro inmediato del equipo, producto de la orfandad en que se encuentra sumido, el no conseguir nada ni en la pasada temporada, tampoco en el Torneo Apertura 2018.
De entrada, previo a las preguntas de los periodistas, el técnico español dijo: “venimos con la misión muy clara de conseguir objetivos deportivos que plantea el club”. Esa será la premisa para el torneo que se avecina, conociendo que en los dos semestres anteriores el equipo no trascendió.
“A corto plazo necesitamos engranar un rendimiento óptimo para conseguir los resultados. A mediano plazo, debemos mantener el ritmo y seguir trabajando junto a los jugadores de la cantera que se sumen al primer equipo”, esto en alusión a lo que será su misión al frente del club de fútbol profesional de mayor arraigo en Venezuela.
Está claro Pallarés de lo complicado que es dirigir al Deportivo Táchira, que lo obligó a ser muy cuidadoso en cada una de sus respuestas, sin llamarse a engaños, pues “tenemos como misión recuperar la ilusión de la gente, debemos tener mentalidad ganadora”, apostilló.
Una mezcla de juventud y experiencia al lado de Pallarés, su principal aliado en el cuerpo técnico, el tachirense Pedro Zafra, exjugador aurinegro. Su compatritoa Daniel Alejandro Izzo será su segundo asistente y el también español Sergio Mañas hará de preparador físico. El tachirense William Suárez, tendrá la responsabilidad de dirigir los arqueros.
Gerzon Chacón, asume la gerencia deportiva
El jugador tachirense que más temporadas vistió la casaca amarilla y negra asumió la gerencia deportiva, su debut en otro rol distinto al de protagonista en el campo de juego, también fue interpelado por los periodistas, quien dio a conocer todo lo que se propone hacer fuera de la cancha, en el plan de ejecutivo de la institución.
Gerzon Chacón, habló sobre el regreso del atacante paraguayo Víctor Aquino, lo mismo que del delantero sancristobalense Geancarlo Maldonado y de la vuelta a casa de Edwin Quero y Carlos Cermeño, el primero nacido en San Cristóbal y el segundo en Maturín.
El exlateral derecho sentenció que con la venia del profesor Pallarés se está enla búsqueda de un central y un volante de segunda línea, preferiblemente extranjeros, sin adelantar nombres y se están haciendo los contactos con el padre de Jan Hurtado para que este regrese al equipo.
En relación al trabajo de pretemporada, el mismo se iniciará el lunes 11 de junio, para una zafra de seis semanas en San Cristóbal y una semana fuera del estado, posiblemente el estado Mérida o sino Portuguesa, con la celebración de tres partidos amistosos antes que comience la temporada oficial.
Homero Duarte Corona