El Estudiantes de Mérida y el Deportivo Táchira, padrino y ahijado, amén de decanos del fútbol rentado andino, inician este sábado una doble tanda inédita a nivel competitivo, específicamente en lo que tiene que ver con torneos domésticos.
Académicos y aurinegros, desde que comenzaron a rivalizar, allá por el año 1975, primero en el estadio “Guillermo Soto Rosa” de la capital emeritense, sede del conjunto rojiblanco y también del amarillo y negro, para entonces Deportivo San Cristóbal, por no tener una sede cónsona para la práctica del fútbol profesional, patentizaron el primero y verdadero Clásico del balompié a nivel de clubes en el país.
Con el correr de los años y pese a que el Estudiantes de Mérida se fundó primero, tres años antes, en 1971, el Deportivo Táchira ha logrado un palmarés de mayor importancia: 8 títulos nacionales, una Copa Venezuela, una Copa Bicentenario y más de una veintena de participaciones en Copa Libertadores de América, entre otros eventos de corte nacional e internacional.
Sin embargo, eso es pasado, historia patria, el presente es ahora, a partir de pasado mañana cuando la afición emeritense y tachirense vuelvan a ver a sus divisas frente a frente como en el pasado, décadas de los 70 y 80 y un poco más allá.
De fiesta aficiones de Mérida y Táchira
Desde que el pasado domingo se conocieron las llaves para la liguilla o cuartos de final del Torneo Clausura, justa de la que saldrá el segundo campeón de la temporada 2018 y por ende representante directo a la Copa Libertadores de América 2019 junto al Zamora FC campeón del Apertura, de inmediato se prendió una especie de “fiebre de fútbol” entre los aficionados de los dos estados más futboleros del país.
En la capital “serrana” y sus alrededores, lo mismo que en San Cristóbal y municipios interioranos, todo es “sabor a fútbol”, algo inusual que hacía tiempo no se vivía, puesto de manifiesto con el primer acto celebrado ayer desde las tres de la tarde en la Cancha Alterna de Pueblo Nuevo, donde el director técnico o Míster como se le llama al entrenador de fútbol en Europa, le abrió las puertas a los aficionados para que presenciaron las prácticas del conjunto amarillo y negro.
Concluido el entrenamiento, jugadores, directivos y aficionados, todos como uno solo se fueron hasta la Basílica de Táriba y unidos en oración se postraron de rodillas frente a la Sagrada Imagen de la Virgen de la Consolación, patrona de los tachirenses para pedirle que interceda a favor de la causa aurinegra.
Hoy jueves, desde las 2 y media de la tarde, en una auténtica feligresía, quienes siguen la causa amarilla y negra harán una especie de toma de la Plaza Bolívar, donde jugadores y dirigentes harán entrega de entradas de cortesía a los hinchas para el juego de vuelta del próximo miércoles a las 7 de la noche en estadio Pueblo Nuevo.
Una jornada similar para el viernes 2 de noviembre en la Plaza María del Carmen Ramírez, mejor conocida como Los Mangos, en el populoso sector de Barrio Obrero; al día siguiente, a las 11 de la mañana, allí mismo, otra vez se encontrarán aficionados, jugadores y directivos aurinegros en una nueva velada.
Comienzo de semana, el lunes 5 de noviembre, varios integrantes de la plantilla aurinegra visitarán el colegio Julio Suárez Lozada, en la avenida 19 de abril, donde compartirán risas, alegrías y buenas energías con los escolares, además de obsequiar entradas y de firmar autógrafos.
En el umbral del choque de vuelta, el martes 6 de noviembre a las 3 de la tarde, se realizará una segunda toma de la Plaza Bolívar de San Cristóbal, allí quienes siguen al aurinegro en las buenas y en las malas tendrán la oportunidad de ser favorecidos con la entrega de entradas por integrantes del plantel amarillo y negro.
La doble tanda de albirrojos y aurinegros comenzará este sábado en el estadio Metropolitano de Mérida, a partir de las 4 de la tarde, con la obligación del visitante de sumar, al menos un punto, pero por encima de todo evitar a todo costa que le anoten, el gran objetivo es traerse un buen resultado para encarar el choque de vuelta del miércoles entrante en el “Templo del Fútbol” de Pueblo Nuevo en horario de 7 de la noche.
Homero Duarte Corona