Sucedió en España, el fútbol juvenil se tiñó de luto este viernes por el fallecimiento de José Roberto Suárez, un futbolista de 18 años del club Navia, quien después de doce días en estado muy grave no pudo sobreponerse al terrible golpe que sufrió durante un partido. El jugador, en una acción fortuita en el encuentro ante el Marino de Cudillero, chocó con un muro de hormigón y al instante perdió el conocimiento.
De inmediato se desató el caos en la cancha: los padres, preocupados, se acercaron corriendo para tratar de ayudar; algunos niños, impactados al ver la sangre y el estado en el que estaba el jugador, se tiraban al suelo llorando. Entre los espectadores del encuentro estaban los propios padres de Roberto, José Manuel y María Pilar, y también su hermana Noelia. Mientras el padre acudía corriendo para ver el estado de su hijo, la madre se quedó al otro lado del campo junto a la niña, que lloraba desconsoladamente.
Llamaron a emergencias y mientras esperaban el arribo de la ambulancia, el chico fue atendido por Venancio Martínez, un pediatra que se encontraba casualmente viendo el partido, y su intervención fue clave.
Según informó el propio médico al periódico La Nueva España, lo primero que ordenó fue que lo mantuvieran acostado, para que no se agravaran sus lesiones, pero “era casi imposible mantenerlo inmóvil, estaba muy agitado y no dejaba de moverse con una fuerza descomunal”.
Por increíble que parezca, lamentamos el fallecimiento de Roberto, jugador del @cf_navia tras un choque con el muro perimetral de en el encuentro entre el Navia CF y nuestro Marino de Cudillero.
Nuestro cariño y ánimo para el Navia CF en general y para su familia en particular pic.twitter.com/YphzOPP4Va
— Marino de Cudillero (@MarinoCudillero) September 28, 2018
Vía El Clarín