Triste noticia para la natación española. Ramiro Tossone, nadador malagueño de 19 años, ha fallecido este jueves después de estar ingresado en la UCI desde el pasado sábado.
Tossone tuvo que ser rescatado de la piscina del Real Club Mediterráneo de Málaga al que pertenecía mientras realizaba ejercicios de apnea. Se le practicó la RCP en el mismo club y después fue trasladado al Hospital Regional malacitano.
Este jueves la Federación Andaluza de natación lamentaba su muerte a través de las redes sociales y uno de sus responsables recordaba a Tossone en el diario ‘Málaga hoy’:
“De los chavales sanos que podemos tener en la sociedad, él lo era en todos los sentidos: estudiaba, en el deporte, en siempre estar bien, siempre de buen humor. Ha sido un palo, se llevaba bien con todo el mundo, sé que se suele decir eso de la gente que se va, pero es que era así, es de verdad. Los nadadores y nadadoras que coincidieron con él han llorado mucho hoy”.
Tossone era especialista en estilo mariposa y había competido con la selección andaluza de natación en varias ocasiones.
#Natación Nuestro pésame por el fallecimiento del nadador del @RCMediterraneo Ramiro Tossone, especialista en pruebas de mariposa y que formó parte de las selecciones andaluzas. Nacido en el año 2000, hace solo unos días participó en el campeonato andaluz virtual. D.E.P. pic.twitter.com/RX6EqzgWF8
— Fed. And. Natación (@fanatacion) August 12, 2020
¿Qué es la apnea deportiva y qué riesgos tiene?
El término ‘apnea’ suele estar asociado a dos asuntos bien distintos: bien puede ser la temida apnea del sueño o bien la apnea deportiva. En ambos casos, la definición de la RAE se adapta perfectamente con el matiz de que la primera es involuntaria y la otra es buscada: falta o suspensión de la respiración.
La apnea deportiva es una subdisciplina dentro del buceo. Se considera un deporte de riesgo, dado que se practica a inmersión a pulmón libre (sin ayuda de bombonas de oxígeno) y puede ser estática o con recorrido de largas distancias. Dicho en términos más simples: consiste en aguantar sin respirar bajo el agua. Hay numerosas modalidades de apnea deportiva y combinaciones entre sí: dinámica, estática, con peso constante o variable, con o sin aletas…
Todos tienen en común la búsqueda del máximo tiempo sin sacar la cabeza para respirar, sea en el mismo sitio (competiciones estáticas) o en largas distancias. El récord absoluto en este sentido lo tienen el griego Giorgos Panagiotakis y el polaco Mateusz Malina, que recorrieron 300 metros en apnea dinámica con aletas en 2016, mientras que en estática el récord es del francés Stepháne Misfuz, que aguantó 11 minutos y 35 segundos sin respirar bajo el agua en una prueba disputada a tal efecto en 2009.
Los nadadores de élite tienen muy en cuenta las virtudes de la apnea, especialmente en cuanto a concentración y relajación muscular antes y después de las competiciones. No obstante, si la apnea se considera un deporte de riesgo es precisamente porque la privación de oxígeno puede derivar en problemas de hipoxia, trombosis o incluso la muerte por su práctica incorrecta.