Bastante aplomado, con certeras y oportunas intervenciones, quizás un poco temeroso, fue el debut del guardameta Manuel Sánchez, quien el pasado sábado -3 de septiembre- lució por primera vez los colores amarillo y negro, distintivos del combinado filial del Deportivo Táchira, el cual enfrentó a su similar de San Camilo FC en el estadio de la UCAT, por la Tercera División del fútbol venezolano.
Dicho compromiso culminó con los honores divididos, pues tachirenses y llaneros igualaron a un gol. Sánchez jugó los 90 minutos y fue protagonista al ganar un mano a mano ante un delantero rival que le intentó batir por alto, pero el cancerbero supo sortear la acción y meterle la mano al esférico que llevaba intención de gol.
Manuel nació en San Cristóbal el 15 de septiembre de 1994, y con 21 años de edad ya representó al club de sus amores, el Deportivo Táchira. Mide 1.80, una estatura ideal para un arquero.
Sus primeros pasos los dio en la cancha de La Salle, lugar al que acudía con unos familiares. Sánchez no siempre se desempeñó bajo los tres palos, pues sus inicios fueron como zaguero; no obstante, probó como guardameta y terminó inclinándose hacia esta posición.
Tras el partido, Manuelito fue felicitado por la afición y su labor fue reconocida por los compañeros de equipo, así como también por su director técnico, Marlon Ruiz. Otra acción en la que Sánchez destacó fue en un fuerte disparo que recibió su arco, pero el atleta desplegó y voló para evitar que el balón fuera a dar al fondo de las redes.
El debut se dio luego de que Rafael Sánchez, arquero titular de la filial aurinegra, fuera llamado a ser parte del primer equipo en sus juegos por la Copa Venezuela, situación que le dejó la mesa servida a Manuel para que se estrenara.
Este miércoles volverá a aparecer, cuando el destino lo ponga nuevamente en la portería para defender la camisa atigrada ante la Academia Deportiva El Nula, cotejo a efectuarse en suelo llanero, en donde Manuelito espera volver a destacar, seguir sumando experiencia y traerse los tres puntos a casa.
(Favio Hernández)