SKOPJE, 8 Ago 2017 (AFP) – El Real Madrid venció este martes por 2-1 al Manchester United en la Supercopa de Europa, disputada en Skopje, Macedonia, en un partido dominado de principio a fin por los blancos, muy superiores a su rival.
El centrocampista brasileño Casemiro abrió el marcador tras cruzar con la zurda y al primer toque un pase de Dani Carvajal (min. 25). En la segunda parte Isco Alarcón puso el 2-0 (52), al que replicó el belga Lukaku solo once minutos después (63).
El partido comenzó con un arreón inicial del United que resultó estéril. El Madrid se asentó sobre el césped y apagó el ímpetu inicial del adversario bajando el balón al suelo.
El fútbol asociativo de los ‘merengues’ enseguida desniveló la contienda. Carvajal recuperó un despeje de la zaga inglesa para templar un balón al corazón del área que Casemiro le cruzó a De Gea al primer toque.
Los blancos apabullaron a los ingleses durante la primera parte con picos de posesión del 65 % y moviendo la pelota de un lado a otro de la cancha, mientras los ingleses corrían desesperados y se afanaban en achicar balones.
Los cuatro centrocampistas del Madrid (Modric, Kross, Isco y Casemiro) manejaron el partido a su antojo, mostrándose en todo momento muy superiores a sus pares.
Ni el serbio Nemanja Matic, recién fichado, ni el francés Paul Pogba, dos medios de contención, lograron parar la sangría.
Al belga Lukaku -traspaso estrella del los Red Devils, por el que pagaron 84 millones de euros al Everton- no le llegaban balones y solo el armenio Henrij Mjitarián tiraba de orgullo con alguna carrera aislada.
Nada frente al imponente Madrid, que se adueñó del campo, del ‘tempo’ y del balón.
– Isco, MVP –
La segunda mitad comenzó con otro gol del Madrid. Isco Alarcón, rodeado de rivales, tiró una pared con Gareth Bale para batir por debajo a De Gea (52). El malagueño fue nombrado mejor jugador del partido.
“No es justo hablar solo de dos jugadores, somos un equipo. También tenemos a Modric y a Kroos que también son dos futbolistas increíbles en el medio, no podemos personalizar”, dijo Casemiro tras el partido al ser preguntado por el papel que tanto él como Isco tuvieron en la final.
Al segundo tanto de los blancos respondió el belga Lukaku embocando un balón que Keylor Navas, tras un latigazo del serbio Matic, no consiguió blocar (63).
Tras el tanto del United el partido se niveló un poco, aunque el Madrid nunca dejó de mostrar esa sensación de superioridad, fruto de la cual Bale -muy activo hasta ser sustituido-, tras una buena internada, mandó un tiro al larguero (60).
Ante la bajada de intensidad de los suyos, Zidane dispuso un doble cambio: Lucas Vázquez y Marcos Asensio por Isco y Bale, respectivamente (74).
Los ingleses aprovecharon entonces para buscar el empate sin mucha fortuna aunque con algún peligro. La más clara la tuvieron en las botas de Marcus Rashford, pero el guante de Navas acabó desviando un balón envenenado (80).
Solo al final del partido, con el United a la desesperada, el Madrid se replegó para buscar la sentencia a la contra, ya con Cristiano Ronaldo en el campo.
En ese tramo final se sucedieron las faltas (Ramos y Carvajal vieron la amarilla en el 84 y el 86, respectivamente) y los hombres de José Mourinho lo fiaron todo al balón parado.
“Les hemos plantado cara. Mis chicos tienen razones para ser optimistas”, declaró el entrenador portugués tras el encuentro, destacando los minutos finales de la contienda, cuando los suyos lo dieron todo.
“Al final ellos han insistido más y han optado por el juego directo con jugadores físicos, pero el equipo ha sabido estar tranquilo en los momentos de tensión y hemos mantenido el balón”, opinó por su parte Sergio Ramos.
El Real Madrid, que lleva desde el año 2000 sin perder una final internacional (cuando cayó 2-1 ante Boca Juniors en la Copa Intercontinental, ahora Mundial de Clubes), levantó su primer título de la temporada 2017-18 y la cuarta Supercopa de su historia (tras las conseguidas en 2002, 2014 y 2016). Europa sigue a sus pies.