Deportivo Táchira encara el inicio del segundo semestre de fútbol competitivo con una serie de retos por delante. Ganar el Torneo Clausura y asegurar su participación en la Copa Libertadores 2017 es uno de ellos, quizá el más importante, pero hay otros que no lo son menos. Por ejemplo: la Copa Venezuela.
34 años han pasado desde la única vez que Táchira logró levantar la Copa Venezuela. La sequía estuvo a punto de romperse en 2013, pero el Caracas, el acérrimo rival capitalino, echó por tierra cualquier esperanza, al imponerse con global 3-2.
Ahora, tres años más tarde de aquel subcampeonato, que poco y nada vale, porque el segundo se va con las manos vacías, el aurinegro con Carlos Maldonado -ídolo eterno de la afición- a la cabeza, buscará romper, de una vez por todas, el hechizo y triunfar en la Copa Venezuela pero sin descuidar el Clausura. Difícil. Justo ese es el gran reto.
“Estamos preparados para manejar lo complicado que será la agenda durante el semestre”, aseguró el DT aurinegro al departamento de prensa del equipo, en el que confía plenamente, y al que se sumó este semestre su hijo, Giancarlo Maldonado, además de Angelo Peña, Luis Guerra y José Alí Meza.
Al cierre del 2016, Táchira habrá disputado cuatro competencias: Apertura, Copa Libertadores, Clausura y Copa Venezuela.
En el primer semestre, la plantilla resultó corta para tener éxito en las competencias donde participó. Llevar Libertadores y Apertura en paralelo supuso al cuadro de Maldonado sucumbir pronto en la liguilla del segundo.
El equipo aguantó el trote hasta que estuvo en liza en la Copa Libertadores. Una vez eliminados –en octavos- el equipo se vino a menos en la competencia local y fue despachado apenas en el primer cruce del octogonal por el Aragua.
La necesidad de reforzarse fue prioridad para el Clausura. La directiva hizo lo propio y según aseguró José Kabche, vicepresidente del equipo, semanas atrás “este será el semestre del campeonato de Táchira”, el de buscar Libertadores y también Sudamericana.
Con una plantilla ampliada, el reto ahora de Maldonado es hacer que funcione. “Sabemos que será un semestre más competitivo, los rivales se han preparado y lucharemos por nuestros objetivos”, advirtió el DT, pensando en equipos como La Guaira, Anzoátegui o Mineros, que también se han armado para dar la pelea, o en Caracas y Zamora, que ya son eternos favoritos, nada fáciles de lidiar.
Tras un mes de intertemporada, Táchira disputó ocho encuentros, marcó 34 goles y apenas encajó cinco. Su producción en pocos partidos superó en siete tantos los anotados en el Apertura –fase preliminar- un buen indicio para un equipo que llegó a pasarla mal por falta de definición.
A juzgar por los ensayos, Táchira llega bien en producción de fútbol y capacidad de gol, habrá que esperar si en el examen de verdad, el primero ante Zulia, es capaz de consolidar lo hecho en la previa o al menos parte de ello. (MJS)