Quinn, mediocampista del equipo femenino de fútbol de Canadá, fue la primera deportista abiertamente transgénero que compite en los Juegos Olímpicos y trazó el camino para otros competidores.
La canadiense, que se identifica bajo el género no binario, fue titular el pasado miércoles en el empate 1-1 entre Canadá y Japón, mientras que partió como suplente y disputó 29 minutos en la victoria 2-1 sobre Chile el sábado.
«Me siento orgullosa de ver ‘Quinn’ en la alineación y en mi acreditación», expresó la jugadora en su cuenta de Instagram.
«Me entristece saber que hubo deportistas olímpicos que no pudieron vivir su verdad. Me siento optimista por los cambios. Cambios en las leyes, cambios en las reglas, en las estructuras y en las actitudes», añadió.
Quinn, quien proclamó su condición de transgénero el año pasado, integró el equipo canadiense que ganó la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro en el 2016.
«Estoy consciente de las realidades», dijo Quinn. «Las chicas trans no son admitidas en los deportes. Las mujeres trans enfrentan discriminación y prejuicios cuando tratan de cumplir sus sueños olímpicos. La lucha no se termina… Festejaré cuando estemos todas aquí».
AP