Sin contar lo sucedido en el compromiso entre el Lara y Atlético Venezuela, que se disputaba anoche en Cabudare, ocho goles se marcaron en el inicio de la liguilla del Torneo Clausura en los partidos disputados entre sábado y domingo, siete de los cuales fueron marcados ni más ni menos que por jugadores jóvenes, de esos que se dice tienen menos experiencia y que en promedio no llegan a los 20 años.
Con 19 años, Jefferson Savarino fue la gran figura del Zulia FC, al guiar con un doblete la victoria de los petroleros 3-0 sobre el Carabobo, resultado que los deja instalados prácticamente en la semifinal del campeonato.
En el Deportivo Táchira, Samuel Sosa y José Luis Marrufo, de 16 y 21 años, respectivamente, compartieron la gloria en la remontada del equipo para vencer 2-1 al Monagas, lo cual deja al aurinegro con una ligera ventaja para el partido de vuelta el próximo viernes en Maturín.
Mientras en el Caracas, Reiner Castro, un tachirense –de la población de Orope- al servicio del ‘rojo’, se afianzó como revelación del semestre, al convertir par de tantos que le dieron el triunfo a los suyos sobre La Guaira 0-2, y les permite allanar el camino a la semifinal.
Cada uno en su equipo ha venido de abajo, escalando desde las canteras y/o filiales para abrirse paso entre ‘los caballos’, figuras consagradas que pasaron a un segundo plano el pasado fin de semana, ante las revelación de estos chicos que, movidos por el ímpetu y las ganas de comerse el mundo, no se la pensaron dos veces y se dejaron llevar por el momento para marcar la diferencia en sus equipos.
Pese a su juventud, Savarino y Castro son jugadores con un rodaje relativamente superior en Zulia y Caracas. El primero tuvo una destacada campaña en el Adecuación. Como juvenil se ganó a pulso la titularidad en la era de Carlos Moreno y se consolidó en la pasantía de Juan Domingo Tolisano. El atacante es uno de los máximos goleadores del semestre, con 16 tantos.
Castro, por su parte, con un fugaz paso por la Sub-16 de Táchira, mostró sus dotes en la filial del Caracas, hasta que llamó la atención de Julio Franco, que lo incorporó al equipo de Primera recién este semestre, primero para la Copa Venezuela y luego para el torneo regular, en el que ha respondido con goles, 10 hasta la fecha, para ser exactos, y que lo tienen como segundo máximo artillero del club, por detrás de Edder Farías (12).
Los de ‘menor graduación’en este lote son justamente los aurinegros Samuel Sosa y José Luis Marrufo, aunque no necesariamente por falta de minutos. Sosa acumula 372 minutos tras su debut este año (febrero), en tanto que Marrufo está cerca de los dos minutos con Táchira, tiene 1827. Ambos con roce en el torneo local y Copa Libertadores, sólo que la suerte del gol no había estado con ellos, sino hasta el pasado domingo.
Aunque fortuitos para algunos, los goles de Sosa y Marrufo han dado de qué hablar. Por la forma y el momento del partido en que se dieron; no faltó quien los comparara con el 93’10” de Wilker Ángel, para otros fue un ‘accidente’ del juego, lo cierto es que ambos se colocan en la palestra del fútbol nacional y ahora su responsabilidad con el aurinegro aumenta.
Junto al atacante Jan Hurtado, que también merece una mención aparte, pues fue elemento desequilibrante desde su ingreso al minutos 56, Sosa y Marrufo se convierten en fórmula para los compromisos enredados, esos de instancias supremas que terminan definiéndose por chispazos como los del fin de semana.
(MJS)