La competición de halterofilia de los Juegos Olímpicos de Rio-2016, que arranca este sábado, se presenta especialmente abierta, después de que los pesistas búlgaros y rusos fueran excluidos dentro de las reacciones de las autoridades deportivas internacionales a los escándalos de dopaje.
El miércoles, a dos días de la inauguración de los Juegos, el Tribunal Arbitral del Deporte (TAS) confirmó la exclusión de los ocho pesistas rusos, que habían presentado un recurso ante el veto decidido por la Federación Internacional de su deporte.
Los rusos han sido víctimas del informe McLaren y de las reacciones a las revelaciones sobre el dopaje de Estado en su país, mientras que el caso de Bulgaria se remonta a noviembre de 2015, al Mundial de Houston, a una ola de controles positivos.
La Federación Internacional de Halterofilia (IWF) tomó esa decisión y retiró plazas olímpicas a todos los países que cuentan con más de tres positivos. Kazajistán, Bielorrusia, Azerbaiyán, Moldavia, Corea del Norte, Rumanía y Uzbekistán también fueron sancionadas numéricamente.
El dopaje en la halterofilia preocupa a las autoridades deportivas. De los 55 controles positivos retroactivos de muestras de Pekín-2008 (32) y de Londres-2012 (23), veinte afectaban a levantadores de pesas, siete de ellos medallistas olímpicos en la capital británica.
Oportunidad para China
La ausencia de rusos, de búlgaros y de figuras como la estrella kazaja Ilya Ilyin, ganador del oro en las dos anteriores ediciones en -94 kg, potencia las opciones de otros países, como China, Corea del Norte o Irán.
La halterofilia latinoamericana consiguió dos medallas olímpicas en Londres-2012, con la plata del colombiano Oscar Figueroa (62 kg) y el bronce del cubano Iván Cambar (76 kg). Sin embargo, se fue de vacío en los podios del último Mundial, el del pasado año en Houston.
Por su parte, España confía especialmente en Lidia Valentín, que luchará por una medalla tras ser quinta en Pekín-2008 y cuarta en Londres-2012.
El programa de la halterofilia olímpica cuenta con 15 pruebas, 8 masculinas y 7 femeninas, divididas por peso. Cada país puede alinear un máximo de 10 representantes (6 hombres, 4 mujeres), con un máximo de dos por categoría.
El sábado arrancará la competición en Rio y el primer oro a repartir será en la categoría femenina de 48 kg.
La halterofilia, una prueba de fuerza pura, figura en el programa olímpico desde el inicio de la era moderna, en Atenas en 1896, aunque la competición femenina tuvo que esperar hasta la edición de Sídney-2000.
(AFP)