Anoche, el conjunto atigrado vio como sus esperanzas se desvanecieron en la agonía del partido que disputaron ante el deportivo La Guaira, luego de que cayeran derrotados por pizarra de 3 goles a 1 en el estadio Olímpico de la UCV, y de esta manera, perder el boleto a la final del Torneo Clausura 2018.
Como sacado de un guion de una película de suspenso; La Guaira lo hizo otra vez. El Deportivo Táchira puede compartir una misma historia con el Zamora, la de quedar eliminados por los “Naranjas” en las puertas de la clasificación, y con los mismos marcadores.
El tanto obtenido al minuto 51 por el capitán andino, Edgar Fernando Pérez Greco, no fue suficiente para que el plantel que viste los colores amarillo y negro siguiera trascendiendo en esta competición doméstica.
De la risa al llanto
Luego de una primera parte muy pareja en la que ambos elencos tuvieron oportunidades claras de gol, aunque no pudieron concretar, y en la que lucieron bien parados e hicieron ver lo reñido del encuentro, la segunda mitad iba a comenzar de la mejor manera para Táchira.
Un gol de Pérez Greco dio la ilusión de que el “Aurinegro” había consolidado su clasificación a la final, puesto a que esa diana le pondría muy cuesta arriba el progreso de los litoralenses, ya que tenían que hacer tres tantos en 39 minutos.
Pero como en el fútbol no hay nada escrito ni el rival se puede dar por muerto sino hasta que suene el pitazo final, La Guaira salió adelante e hizo valer su condición de local, dándole vuelta al marcador y consiguiendo las tres anotaciones necesarias para gestar su hazaña.
Con el tanto de Greco todo era alegría en el banco e hinchada de Táchira, pero aún no sabían que se iba a repetir el monólogo de hace tres días en Pueblo Nuevo, en donde los Naranjas se apoderaron del segundo tiempo.
Y comenzó el calvario
Táchira perdió el control del esférico y fue incapaz de volver a pisar con peligro el área rival. César “Maestrico” González y Heber García, como en Pueblo Nuevo, despertaron y se echaron al cuadro guaireño a los hombros.
Al 66´, Maestrico consiguió el primer grito para La Guaira, gracias al remate desde la media luna, colocado al palo derecho del arquero Beycker Velásquez, que aunque salvó en varias oportunidades a Táchira, no tuvo culpa en los tres goles contrarios.
Después, al 78´, cuando Táchira aún soportaba los embates de los locales, vino el segundo golpe. La misma asociación del primer tanto naranja; esta vez Maestrico le devolvió el favor a García, quien se internó en área aurinegra y sacó un zurdazo que batió a Velásquez. Ahí fue cuando La Guaira se terminó de crecer y se la creyó.
Cumplidos los 90 minutos reglamentarios, el principal del encuentro aportó cinco más para el añadido. Los del litoral solo necesitaron de dos para conseguir la clasificación. El ariete argentino Imanol Iriberri conectó con su cabeza un centro desde la izquierda, entrando solo al área chica y vulnerando la valla atigrada.
Lágrimas, rostros largos, caras pálidas y manifestaciones de incredulidad reflejó el plantel aurinegro en general. Táchira optó por el encierro al ataque, y como dicen popularmente, tanto fue el agua al cántaro que al fin reventó…
Lo mismo vivió el Zamora, que como Táchira, ganó por la mínima el duelo de ida en los Cuartos de Final del torneo, y en la vuelta cayó también por 3 a 1 y con un gol en el descuento. La Guaira no se echa a morir.
Lara sacó a Caracas
Menos dramatismo se percibió en el estadio Metropolitano de Cabudare, en donde el Deportivo Lara selló su pasaporte a la final del Torneo Clausura 2018 al derrotar al Caracas por 2 goles a 0.
Daniel Centeno a los 10 minutos y Juan Carlos Castellanos a los 52´, anotaron los tantos con el que los crepusculares eliminaron a los “Rojos del Ávila”.
De tal manera, que la final del Torneo Clausura será disputada entre el Deportivo Lara y el Deportivo La Guaira. La llave iniciará el domingo o lunes (aún por definirse) en suelo larense y terminará el jueves en la capital dela República.
Quienes soñaron con una final entre Táchira y Caracas se quedaron con los crespos hechos, ni para Táchira, ni para Caracas.
Favio Hernández