El llanero Jimmi Briceño se reencontró con la gloria, perdida hace dos años, cuando fue sancionado por la Unión Ciclista Internacional (UCI), luego de resultar positivo en una prueba antidopaje, trayendo como consecuencia que hubiese sido despojado del segundo título de la Vuelta al Táchira en Bicicleta, edición 2014, en enero de 2016.
Volvió a la competencia en la Vuelta a Barinitas-2016, su pueblo natal, y un mes después participó en la Vuelta Ciclista a Venezuela, en junio, pero sin ganar nada; fue hasta el mediodía de ayer cuando Jimmi Briceño, otra vez pudo levantar los brazos en señal de triunfo, la conquista del Clásico Virgen de la Consolación.
Se colocó la casaca de líder en la primera etapa de las tres disputadas, para cambiarla ayer por la de campeón, un título sin atenuantes, con tiempo general de 6, horas, 42 minutos y 15 segundos, escoltado por sus compañeros de equipo Manuel “El Gato” Medina, Nelson Camargo y José Mendoza, a 10, 12 y 20 segundos.
Pese a que la tercera y última etapa fue ganada por Freddy Rico (Fundación Silva Roa), con crono de 1 hora y 39 minutos para los 52, 80 kilómetros, con salida y llegada frente a la plaza Sucre, de Táriba, todo estaba consumado a favor de los representantes de JHS Aves: título individual para Jimmi Briceño, renglón de los esprints para Wilmer Bravo, quien también ganó el de por puntos, la montaña para Manuel “El Gato” Medina y por equipos.
Finalizada la etapa, en sencillo pero significativo acto, la organización del evento, pese a las vicisitudes, la falta de respaldo por el ente gubernamental, el alcalde del municipio Cárdenas, Ricardo Hernández, en compañía del director general de la prueba Omar Chacón y concejales, se hizo entrega de la premiación a los corredores que terminaron en los primeros seis puestos, lo mismo que a los campeones de los diferentes renglones.
(Homero Duarte Corona)