El periodista español Josep Predrerol, quien goza de un amplio conocimiento del club merengue, aseguró este viernes que el colombiano volverá a vestirse con los colores del club al que llegó en 2014.
Según el periodista español Josep Predrerol, del programa de televisión El Chiringuito, James Rodríguez volvería a vestirse de blanco y jugaría la siguiente temporada con la camiseta del Real Madrid, club con el que tiene contrato hasta 2024. El colombiano está desde inicios de esta semana en la capital de España, ciudad en la que tiene una casa y a la que volvió después de participar con Colombia en la Copa América Brasil 2019. El futuro del ’10’ de la tricolor parece aclararse.
Jorge Mendes, el representante de James se reunirá en las próximas horas con Florentino Pérez, presidente del Real Madrid, para acordar los términos en los que el colombiano volvería al club merengue. ¿Por qué ha dado este giro la novela del volante de la selección?
Por varias cosas. La primera claramente es el alto costo del jugador. James está tasado en 50 millones de euros, lo que sumado a esa poca continuidad que logró en el Bayern Múnich, lo han vuelto un futbolista costoso y al que es difícil que un club se arriesgue a desembolsar tan fácil el dinero. El otro motivo es que el Madrid, ante la compra del belga Eden Hazard, que según las versiones de la prensa española e inglesa fue de 100 millones de euros y otros 45 en variables. Por eso anterior, el Madrid necesita dinero.
Lo que torpedeó toda la transacción con el Napoli de Italia fue eso, que el conjunto que dirige Carlo Ancelotti, quien fue el que pidió a James, quería un préstamo. Las reuniones se alargaron, chismes y rumores de un lado para otro, pero lo más concreto es que el Napoli se iba a encargar del sueldo del jugador y asumir otros costos ante la UEFA, nada más. El Madrid dijo no, y por eso James se acercó a Madrid, pero en la orilla contraria.
El lunes pasado cobró más fuerza que en cualquier otro momento la llegada del colombiano al Atlético de Madrid. Es más, el presidente colchonero, el español Enrique Cerezo, y el técnico argentino Diego Simeone vieron con buena cara la llegada de la zurda de James. El rumor creció y se dio casi que por sentado que sus próximos colores iban a ser rojiblancos.
Pero el martes pasado, la noticia de la rotura del ligamento cruzado anterior y del menisco de su rodilla izquierda de Marco Asensio cambió todo. La inminente salida de Gareth Bale (quizá al fútbol chino) que no es del agrado de Zinedine Zidane, y probablemente de Dani Ceballos al Arsenal, más la lesión de Asensio hicieron pensar al técnico francés, quien nunca ha tenido mayor agrado por el colombiano.
Su frustrado paso al Napoli, en un equipo en el que está el técnico que mejor lo conoce y el que le ha dado mayor respaldo desde su salto a la élite del fútbol europeo, y lo difícil que sería acomodar su juego a un esquema tan laborioso como el Atlético de Madrid, hacen que el posible regreso al que es el mejor equipo del mundo sea positivo.
Este Madrid es muy distinto al que dejó en julio de 2017 para irse al Bayern Múnich. Si bien el DT es el mismo, parte de plantilla también, el Madrid ya fracasó. Ya conoció la derrota y la sensación de sentirse con las manos vacías. Los frustrados pasos por el banco técnico merengue del ibérico Julen Lopetegui y del argentino Santiago Solari han hecho del equipo un conjunto que debe comenzar un proceso nuevo y volver a soñar con ganar cosas.
En esa esfera es que James podría aprovechar y ser vital en el esquema, que aún no se conoce del todo, de Zidane. Y no solo el club ha cambiado, James también. El colombiano es más maduro, ya probó ser suplente, se sintió protagonista con Jupp Heynckes, pero también uno más con Niko Kovac. Es más viejo, pero tiene más experiencia comparado con aquel joven que deslumbró al mundo en el Mundial de Brasil en aquel ya lejano 2014. Quizá esa gran oportunidad de revancha, que tanto esperaba James, estaba ahí, en la que para él es su casa. Madrid siempre ha sido su camino.