Dos vueltas de 360 grados aplaudiendo a los cuatro puntos cardinales del Bernabéu con el rostro compungido y los ojos vidriosos. Ayer James pareció despedirse de un sueño.
El escritor colombiano Gustavo Bolívar debía de estar pensando en ello. “James nos deja una gran lección de dignidad: puedes estar en el cielo, pero si no eres feliz, mejor irse”, tuiteó. Cambiará el cielo por el Manchester United. Según la radio colombiana RCN ya hay un principio de acuerdo entre el diez y Mourinho, con el que comparte agente (Jorge Mendes).
El caso es que entre el Madrid y el United se ha creado un curioso bucle. James llegó a Chamartín para forzar la salida de Di María a Manchester y ahora es James el que tendrá que marcharse a Old Trafford… Con morbo a la vista. El 23 de julio los dos equipos se enfrentarán en Santa Clara (EE UU) dentro de la International Champions Cup y, si no vivimos otro culebrón como con De Gea y el fax escacharrado, sería con James ya como red devil…
Una historia de desencuentros
La historia de James en el Madrid se torció con Benítez y descarriló con Zidane tras su queja en la celebración del Mundial de Clubes: “Quiero jugar más, hay ofertas y tengo siete días para pensarlo…”. A la vuelta, el francés le citó en su despacho. En Butarque la ruptura fue total. “La concha de su madre, no me pone ni un partido completo”, masculló, con una cámara como testigo. Y la estadística le da razón: sólo terminó el 25,8% de los partidos en los que ha participado este curso.
“James está aquí, no quiero hablar de eso”, dijo ayer Zidane, molesto. No verbalizó lo que el club lleva tiempo insinuando. En abril ya ‘desalojó’ al colombiano de la foto publicitaria del nuevo avión A380 de Emirates.
James pudo escenificar su adiós. Morata se fue sin despejar las dudas y Pepe y Coentrao ni tuvieron la oportunidad. A lo mejor en Cibeles… (Vía As.com)