Shanghai, China | AFP. El delantero brasileño Hulk, acusado de “despreciar a los chinos” y de haber golpeado a un técnico rival por motivos racistas, negó el domingo cualquier tipo de violencia de su parte y aseguró que estas acusaciones pretenden “ensuciar” su imagen.
“Desafortunadamente están intentando ensuciar mi imagen”, declaró Hulk en la red social Weibo, el twitter chino. “El entrenador del equipo rival me acusa de haberle agredido. ¿Dónde vio eso? ¡De ninguna manera me comporté de forma violenta!”, prosiguió el exjugador del Zenith San Petersburgo.
La estrella brasileña del Shanghai SIPG, de 30 años, fue acusado de golpear en la cara de Yu Ming, entrenador asistente del Guizhou Zhicheng, en el descanso del partido que enfrentó el sábado a ambos equipos, según denunció el primer entrenador del equipo rival Li Bing, quien afirmó que fue una agresión con tintes racistas.
“Tengo la conciencia tranquila. Dios lo sabe. Solo quiero hacer lo que más me gusta: jugar al fútbol. Estoy muy contento en China. Me gusta y respeto a todos los chinos”, subrayó el delantero.
Hulk fue traspasado el pasado año del Zenith San Petersburgo al SIPG por una cuantía de 50 millones de euros, lo que supuso un récord en Asia.
El equipo dirigido por el portugués Andre Villas Boas mostró su apoyo al futbolista y afirmó que el incidente “no tuvo lugar”.