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Grito “Azzurri” en Santa Bárbara

Por segundo año consecutivo un italiano gana la primera etapa de la Vuelta al Táchira en Bicicleta; en el 2017 se impuso Rafaello Bonusi, y ayer, en Santa Bárbara de Barinas, Matteo Malucelli, ambos del equipo Androni Giocattoli-Sidermec. (Foto/ Énder Guerrero)

Matteo Malucelli emuló a su compatriota italiano y compañero de equipo, Raffaelo Bonusi, ganador de la primera etapa de la Vuelta al Táchira en Bicicleta del año pasado, el circuito entre San Cristóbal-Táriba-San Cristóbal; en esta ocasión con salida en la Planta de Concafé, vecina a la cafetalera Bamón, y final frente a la Plaza Noguera en Santa Bárbara de Barinas.

Respaldado con el triunfo, después de dar cuenta del gran pelotón en  espectacular remate en los últimos 500 metros, agenciando para los 182,6 kilómetros un tiempo general de 4 horas, 34 minutos y 59 segundo, se erigió como líder de la competencia, escoltado por el barinés Yonathan Monsalve (Venezuela País de Futuro) y el neogranadino  Cristihan Talero (GW Shimano), ambos a una diferencia de 4 segundos.

Mandaron los corredores invitados, primero con la dupla colombiana Cristihan Talero (GW Shimano) y Félix Barón (Aroma Gourmet), quienes protagonizaron una larga escapada de más de 130 kilómetros, que los llevó a hacer el 1-2 en los cuatro esprints marcados en el recorrido y por ende mandar en este departamento después de concluida la etapa.

Rozaron la hazaña Talero-Barón, estuvieron a solo 25 kilómetros de ganar de punta a punta la etapa, logrando sacar en su larga fuga más de 9 minutos al gran pelotón de los consagrados. La sofocante temperatura, superior a los 35 grados, aunado al cambio de decorado de la carretera, la aparición de los columpios luego de Punta de Piedra, sirvieron de acicate para los directores deportivos, movieron sus fichas y por consiguiente empezar a descontar tiempo a los punteros, hasta darles caza en las goteras de la ardiente Santa Bárbara.

Primero claudicó Cristihan Talero, pagó caro el esfuerzo en el embalaje para conquistar los tres primeros esprints, dejando el camino expedito a Félix Barón, quien hizo suyo el cuarto premio intermedio, escoltado por Ángel Rivas (Bicicletas Castilla-Yaracuy) e Iván Sosa (Androni Giocattoli).

Otra vez los italianos

Gianni Savio, director deportivo del Androni Giocattoli Sidermec, lo advirtió en la plática que sostuvo con Diario La Nación el pasado jueves, 24 horas antes de la partida: “venimos a honrar la carrera, a ganar por lo menos una etapa y llevarnos de nuevo el título del más joven, repetir o superar lo hecho el año pasado”.

Cumplió lo prometido el carismático y locuaz estratega italiano, corroborado al término de la etapa, cuando fue entrevistado por los periodistas: “les dije a mis corredores en la charla técnica, antes de partir la etapa, todo lo que se iba a presentar a lo largo del recorrido y aquí está el resultado. Estoy contento con mis ciclistas, todo el equipo trabajó, interpretaron bien mis instrucciones, recibiendo como premio el triunfo”.

La presencia de grandes especialista en el terreno plano, aunado a eximios embaladores, especialmente los italianos, terminó siendo el colofón de la etapa, pues luego de ser cazados Wilmer Bravo y Ángel Rivas, quienes antes habían dado cuenta de Félix Barón, dejaba el triunfo en bandeja de plata a los especialistas para el embalaje final, que a la postre se cumplió al pie de la letra con la victoria de  Matteo Malucelli.

Colombianos mostraron los dientes

En la historia de la Vuelta al Táchira y en cualquiera de las grandes pruebas por etapas donde se presentan los corredores colombianos, se han caracterizado por su fama de escaladores. Sin embargo, ayer, desde la primera etapa del giro ciclístico local pusieron de manifiesto que vienen con la firme intención de pelear en todos los terrenos, con mayor razón si cuentan en carretera con cuatro equipos, sin importar que son de firmas diferentes.

Los cuatro directores deportivos de los combinados colombianos están claros en que en esta ocasión no serán invitados de piedra, cuentan con ruteros de peso en todos los terrenos, que se hará realidad con el desarrollo de las etapas.

Recién empieza la competencia, ayer una larga etapa, gran porcentaje de terreno plano; hoy se transitará por topografía similar, desde la salida en Suripá, estado Barinas, a las 9 y 30 de la mañana, hasta después de El Piñal, para luego aparecer el terreno quebrado, para terminar en la antigua sede  de la Universidad de los Andes y a partir de Táriba un ascenso no tan exigente, con un premio de montaña en Altos de Palo Grande y final en Borotá, para una distancia de 173 kilómetros. Se disputarán 4 esprints y 3 premios de montaña de tercera categoría.

Homero Duarte Corona

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