Ver partidos de fútbol por televisión sin pagar arancel podrá pronto ser un bonito recuerdo en Argentina, si se rompe el contrato de los clubes con el gobierno y lo negocian con el magnate estadounidense Ted Turner.
El programa Fútbol para Todos (FPT) fue un caballito de batalla para ganar voluntades políticas y popularidad del anterior gobierno, de la presidenta Cristina Kirchner (2007-2015, peronista de centroizquierda). Ahora se viene un cambio con el presidente Mauricio Macri, líder de una alianza de derecha.
El cambio de modelo que impulsa en la economía y la política, con reformas de mercado, se traslada a las canchas. Macri surgió del fútbol como presidente exitoso del popular Boca Juniors durante 12 años. Pregona que sociedades anónimas compren clubes.
En un país donde la pelota es pasión de multitudes, Kirchner firmó hace siete años el contrato con AFA. Los aficionados pasaron a ver todos los encuentros en forma libre y gratuita. Ahora se perfila en el balompié gaucho el “pague para ver” y la privatización de clubes. Serían los emergentes de la crisis en la Asociación del Fútbol Argentino (AFA).
El primer paso lo ha dado la flamante Superliga en una carta a Macri. Le propone rescindir el contrato de derechos televisivos del FPT entre el gobierno y la AFA.
Por ahora el fútbol seguirá gratuito en el torneo de primera división que comienza en agosto. Pero para 2017 se perfila un retorno al abono de TV.
Se viene Turner
En las próximas horas, según fuentes de la AFA, se espera una oferta de Turner. Afirman que podría ofrecer unos 3.000 millones de pesos (casi 200 millones de dólares) para adueñarse de los derechos de televisión. El gobierno pagaba hasta ahora 2.500 millones de pesos. Los clubes le rechazan la cifra por considerarla insuficiente.
“Tenemos la idea de conseguir más de 3.000 millones de pesos, porque creemos que el fútbol vale más que eso”, dijo a la AFP, Víctor Blanco, presidente de Racing.
Juan Sebastián Verón, presidente de Estudiantes de La Plata, marcó el retorno al ‘pague para ver’: “Hay que ver si el fútbol argentino era gratis o era parte de una gratuidad escondida”.
La ola reformista se inició con la caída de la antigua conducción de la AFA, acusada de irregularidades. La FIFA acaba de nombrar una Comisión Regularizadora y puso al frente a Armando Pérez. Lo respalda Macri.
Pérez es presidente de Belgrano de Córdoba (centro). Es un empresario que comenzó su carrera como gerenciador del club, hundido en una crisis financiera. Lo normalizó y lo eligieron luego los socios. Sintoniza con Macri en su inclinación por las sociedades anónimas. Una vez Macri le ofreció ser candidato a diputado por su alianza Cambiemos.
Hasta ahora y desde hace más de 140 años, los clubes son sociedades civiles sin fines de lucro. El modelo que se intenta imitar es el europeo con la Superliga. El que más inspiró a un sector de dirigentes es el de España, pero aún no hay autoridades de Superliga y la discusión sobre su formato continúa ardiente.
La carta de los clubes a Macri propone “un breve plazo” para disolver el contrato. Se demoraría hasta finales de año, de manera de orquestar licitaciones privadas. “El FPT ha cumplido un ciclo y amerita un replanteo. Los clubes están dispuestos a liberar al Estado de los fondos privados de nuestro producto”, dice la Superliga.
Privatizar clubes
Otro macrista, Daniel Angelici, presidente de Boca, fue activo militante por Superliga. Y ahora encara el final del FPT. Angelici es el delfín de Macri en el fútbol.
Una alta fuente del macrismo en AFA le aseguró a la AFP que el próximo paso es impulsar las “Asociaciones Anónimas Deportivas”. Se intenta sumar capitales privados. Las entidades sin fines de lucro tienen un corte social y no empresarial.
El máximo candidato a presidir la Superliga es Verón. Luego se acordaría dar el poder a un CEO empresario, sin lazos con el fútbol.
Pérez afirmó que el próximo paso es elegir al DT de la selección mayor y “convocar a elecciones en AFA este año”.