MOSCÚ, 13 Jun 2018 (AFP) – Con el regreso de Paolo Guerrero y con la plantilla en perfectas condiciones, al seleccionador peruano Ricardo Gareca se le presenta un bendito dilema para el debut en el Mundial, el sábado en Saransk ante Dinamarca: elegir a los cuatro hombres que acompañarán al gran capitán en ataque.
En la ausencia de Guerrero, debido a su suspensión por dopaje, Jefferson Farfán se hizo con el puesto de 9, con Christian Cueva por detrás, mientras que André Carrillo empezaba en la derecha y Edison Flores en la izquierda, aunque con libertad para intercambiar los puestos.
Con el ‘Depredador’ de vuelta, normalmente ocupará el centro del ataque peruano, y los otros cuatro jugadores se disputarán dos puestos. Su socio desde las inferiores del Alianza de Lima, Farfán, y tres de los chicos a los que Gareca ha hecho dar un salto cualitativo; el extremo izquierdo Flores, el derecho Carrillo y el mediapunta Cueva.
El técnico argentino dirigió este miércoles la tercera sesión en suelo ruso, de nuevo en el Khimki Stadium como el martes con solo 15 minutos abiertos a los medios, a diferencia de las dos horas que pudieron seguir hinchas y periodistas el lunes.
Parece que Farfán gana enteros para acompañar a su compadre Guerrero, en una línea de dos delanteros que alternaría el 9 y el 10 del ataque. Gareca probó la fórmula el sábado, en el último amistoso, que finalizó con empate 0-0.
“Con más entrenamientos van a ir adaptándose antes de llegar al Mundial”, se limitó a decir el argentino tras el reencuentro.
“Después de tiempo volvemos a jugar juntos, pero me sentí muy cómodo”, añadió Guerrero.
Dos puestos y tres nombres
Quedan dos puestos y tres nombres. Cueva, habitual director del ataque, parece difícil que se caiga, por lo que todas las quinielas apuntan a que Flores y Carrillo se disputan una plaza en el esperado regreso de Perú a la Copa del Mundo tras 36 años.
“El dolor de cabeza es para todos los jugadores. El último partido, lo empecé afuera y vi al equipo muy bien. Para mí, esto es un sueño y quiero jugar siempre. A veces no me tocará, pero, como dije, estoy preparado para lo que sea”, dijo el lunes Flores, segundo máximo goleador peruano de las eliminatorias sudamericanas con 9 tantos, tras Guerrero, autor de 14.
Flores aporta su polivalencia, capaz de hacer goles y de equilibrar el centro del campo, además de conocer a fondo a Dinamarca porque lleva dos temporadas en el Aalborg.
“Queremos jugar todos y todos estamos preparados. Al que le toque se dejará la vida por la selección y por representar al país”, añadió el zurdo de 24 años.
Carrillo oposita a la plaza presentando su mejoría en el 2018, en el que ha sido uno de los jugadores más destacados de la Bicolor.
“Es un jugador que aporta mucho, colabora en ataque y defensa. André representa al futbolista peruano”, le dedicó Gareca a finales de marzo, tras los triunfos en los amistosos ante Croacia (2-0), en el que el jugador del Watford marcó un gol, e Islandia (3-1).