Se esfuman las posibilidades y las esperanzas de que la afición venezolana pueda apreciar un juego amistoso de su selección en el territorio nacional, luego de que el presidente de la Federación Venezolana de Fútbol (FVF), Laureano González, indicara que es “muy difícil” organizar un partido de selecciones dentro del país.
Gracias a una entrevista que el primer mandatario futbolístico de Venezuela concedió ante un reconocido medio de comunicación social del país, se pudo conocer que actualmente las condiciones no están dadas para soportar el alto gasto económico que demanda costear a un seleccionado internacional en el país.
“Está muy difícil volver a tener amistosos en Venezuela. Necesitamos medio millón de dólares para traer una seleccioncita y acá no hay taquilla para recuperar eso”, declaró González al medio de comunicación social.
González acusó a la crisis económica por la que está pasando Venezuela, por lo que la FVF es una institución que no escapa de esta realidad, y por ende, no puede subsanar los gastos que un evento de tal magnitud demanda.
Cabudare la preferida
En otro orden de ideas, el presidente de la federación comentó que siguen evaluando las opciones para que sea la sede de la selección venezolana para las Eliminatorias para Catar 2022.
“Para el pre-mundial, a mí me gusta Barquisimeto como sede y a Rafael Dudamel también. Hay que hacer algunas mejoras al estadio, pero es una sede que nos gusta. Hay que trabajar en el césped, hay un 40% que no recibe sol y se deben hacer unas mejoras. Pero no pudiendo jugar en Caracas, nos gusta Barquisimeto”, aclaró.
Sobre el manejo de los escenarios alternos, incluso en los que la Vinotinto culminó su presentación como local en el pasado proceso eliminatorio, hacía Rusia 2018, como fueron los casos del estadio Polideportivo de Pueblo Nuevo y el estadio Metropolitano de Mérida, González acusó la presencia de algunos problemas ajenos a la logística de la federación.
El presidente de la FVF expresó que “en Mérida nos fue bien, pero nos protestaron el acceso, desde El Vigía. Igual San Cristóbal, que es como una isla. No podemos depender de Cúcuta para recibir al visitante. Tampoco recibir a un equipo en una base militar”.
Favio Hernández