El director y la productora de la película El Inca, Ignacio Cottin y Nathalie Sar-Shalom, explicaron a través de un comunicado que la prohibición del filme en las salas de cine nacional obedece a una medida cautelar emitida por el juez Salvador Mata García, tampoco se divulgarán más materiales promocionales en los diferentes medios del largometraje.
La medida cautelar se dictó como parte de un amparo constitucional introducido por los familiares de Edwin “El Inca” Valero, alegando que con la proyección de la película se atentaría contra su honor y vida privada.
“Nuestra producción audiovisual es una obra artística basada en una figura pública y en hechos notorios, su vida fue documentada y se han reseñado diversas visiones de la misma. “El Inca” es una interpretación de esta historia, en la cual su autor ejerciendo su derecho de libertad de expresión, ha presentado su visión sobre el asunto”, indica el comunicado.
El equipo de producción resalta que la película no está enfocada en los niños y más bien, a través de esta trágica historia de amor, se plantea y somete al debate público uno de los problemas que aqueja a la sociedad venezolana: la violencia de género e intrafamiliar.
“La Constitución y los instrumentos internacionales en materia de derechos humanos prohíben la censura previa e incluso protegen a contenidos que puedan ser incómodos a algunas personas. Lo que no admite la libertad de expresión es que se censure y prohíba la difusión de obras artísticas como El Inca”, agrega el texto.
El comunicado destaca que luego de tres semanas en cartelera, El Inca se convierte en la primera película venezolana censurada y sacada de las salas de cine: “Esta medida impide al público venezolano tener acceso a la película para formarse su propia opinión y así poder debatir al respecto”.
(Vía Ovación)