El Manchester City está de nuevo en el ojo del huracan. El vigente campeón de la Premier League se enfrenta a la exclusión de la Champions por las nuevas surgidas sobre sus infracciones en relación al fair play financiero, según informan medios británicos e italianos.
La UEFA reabrió su expediente y el del PSG —que en 2014 se saldaron con sendas multas económicas— después de que la segunda oleada de documentos de Football Leaks publicada por Der Spiegel desvelara que ambos clubes recibieron de la UEFA un trato de favor que aminoró sus sanciones.
Según publican The Guardian y la revista italiana Panorama, el presidente Aleksander Ceferin declaró durante la reunión del Comité Ejecutivo de la UEFA que la situación del Manchester City se trataba de “un caso concreto” que se resolverá “muy pronto”.
El expediente al Manchester City de 2014 se resolvió sancionando al club con una multa de 20 millones de euros. A principios de noviembre, los papeles de Football Leaks publicados por Der Spiegel revelaron que la sanción fue mínima después de varias reuniones secretas de funcionarios de la UEFA con responsables del Manchester City. En otras concesiones, la confederación europea habría permitido al City eludir del control del fair play financiero unos ingresos de 2.700 millones de euros. Una línea de actuación que la UEFA también siguió con el PSG, que resultó castigado con una sanción similar. Sin emabargo, según Panorama, su situación a este respecto es menos comprometida.
El conjunto parisino tiene otro frente abierto en el caso que la UEFA cerró en falso el pasado 13 de junio y que investiga las cuentas y los contratos de patrocinio del PSG en la temporada 2016-2017. La investigación fue reabierta el 3 de julio por la Cámara de Adjudicación del Organismo de Control Financiero de Clubes (CFCB, por sus siglas en inglés) de la UEFA y L’Équipe informaba el 14 de noviembre de que la reapertura del caso podría desembocar igualmente en la exclusión del PSG de la Champions.
La prohibición de participar en competiciones europeas es la sanción más severa a la que pueden hacer frente Manchester City y PSG. También pueden ser castigados con restricciones en la inscripción de jugadores, la retención de los ingresos conseguidos en competición o la deducción de puntos.