Si en el próximo choque iba a enfrentar a un jugador muy habilidoso, de inmediato se ponía a investigar si ese futuro rival arrastraba alguna lesión. ¿La razón? Tener conocimiento de en qué zona del cuerpo tenía que golpearlo.
Retirado del fútbol hace 20 años, Mauricio Serna, exmediocampista de Boca Juniors y de la selección colombiana, reveló que estudiaba a los jugadores de los equipos adversarios, por lo general a los volantes ofensivos, para ver en qué lugar del cuerpo se encontraban lesionados y de esa manera golpearlos.
El nacido en Medellín dio más detalles y mencionó a una de sus víctimas: Pablo Aimar, que en ese entonces jugaba en River Plate (el colombiano lo hacía en Boca Juniors).
“Yo sabía que tenía un tobillo tocado. Investigué para tener la certeza de que era ese, ya que no iba a perder una patada, porque en un clásico no se puede regalar nada”, narró Serna.
Al parecer su fama ya era conocida, por lo que el ‘Payasito’ trató de engañarlo vendándose otro pie que no estaba lesionado. “Él se puso las medias y se vendó por fuera para que yo viera el tobillo bueno, pero el que tenía lastimado era el otro y yo ya sabía”, se ufanó el ‘colocho’ que jugó dos mundiales con la selección de su país.