Columbus (Ohio, EEUU), (EFE).- El entrenador alemán Jurgen Klinsmann, máximo responsable técnico de la selección de Estados Unidos, fue categórico cuando reiteró que el combinado de las barras y las estrellas no tiene más “objetivo, obligación y necesidad” que ganar a Guatemala en el segundo partido consecutivo entre ambos equipos dentro de las eliminatorias mundialistas de la Concacaf.
Después de la derrota sufrida el pasado viernes en Guatemala por 2-0, la primera en 21 años de enfrentamientos entre ambas selecciones, Estados Unidos no tiene tampoco margen de error de cara a luchar por un puesto para el Hexagonal final.
“Está claro que venimos de Guatemala con un resultado que no fue lo que queríamos ni mucho menos esperábamos se fuese a dar”, declaro Klinsmann a los periodista en la conferencia de prensa previa al gran duelo del martes que se va a celebrar en el Mapfre Stadium, de Columbus, el campo del Crew que milita en la Liga Profesional (MLS).
Klinsmann admitió que todo lo sucedido en Guatemala formaba parte del pasado aunque había sido discutido y analizado con todo tipo de detalles.
“Ahora lo que cuenta es la realidad que tenemos y ésta es muy clara, en el sentido que lo único que necesitamos es ganar el partido y además hacerlo bien como equipo, demostrar que somos capaces de reaccionar a un marcador adverso”, subrayó Klinsmann.
En su línea de crítica directa al mal juego que realizó el equipo de Estados Unidos en el Mateo Flores de Ciudad de Guatemala y de alabanza al combinado nacional chapín, que le hizo las cosas “difíciles” al suyo, al final reiteró que los errores del conjunto de las barras y las estrellas fue su peor enemigo.
“Cierto que cometimos errores en los goles que nos marcaron, pero tuvimos todas las oportunidades de haber conseguido la remontada y cambiar el resultado final”, destacó Klinsmann. “Tuvimos muchas oportunidades de remontar el juego, al menos igualar el partido”.
El técnico alemán señaló que la derrota cambió todo en cuanto a la estrategia que tenían y la mentalidad de como enfrentaban el segundo duelo ante Guatemala.
“Hay una sensación de urgencia entorno al segundo partido frente a Guatemala por la sencilla razón que necesitamos ganar y conseguir los tres puntos que están en juego”, subrayó Klinsmann.
Estados Unidos enfrentan el partido también con bajas importantes como son los defensas Matt Besler (conmoción cerebral), John Brooks (rodilla) y Fabian Johnson (ingle) que no jugaron la semana pasada debido a sus lesiones y no lo harán en el segundo partido después que los tres ya dejaron la concentración de la selección en Columbus.
Además, Klinsmann también comentó que el centrocampista de origen colombiano Alejandro Bedoya, que sufrió un golpe en el tobillo durante el partido del viernes, también podría perderse el segundo duelo ante Guatemala si al final no se recupera por completo de las molestias que sufre.
“En un partido como nos toca enfrentar ante Guatemala, tienes que estar al ciento por ciento”, destacó Klinsmann. “Si hay alguna duda sobre algún jugador, entonces no saldrá al campo con el equipo, sin importar de quien se trate”.
Después de la derrota ante Guatemala, Estados Unidos ha bajado al tercer lugar del Grupo C en la ronda semifinal de la clasificación de la CONCACAF al tener cuatro puntos.
Solamente los dos mejores equipos avanzarán a la ronda hexagonal, la cual determinará automáticamente los tres lugares de la zona para el Mundial de Rusia 2018.
Estados Unidos nunca ha perdido con Guatemala como local, además de que mantienen el invicto en sus últimos diez compromisos previos en el Mapfre Stadium de Columbus (Ohio).
“Analizamos los errores que cometimos en Guatemala, y esperamos corregirlos y hacer un buen partido”, reiteró Klinsmann. “No se trata de admitir que necesitamos ganar el partido, debemos demostrar en el campo que lo hacemos con buenos argumentos futbolísticos que nos den el triunfo y dejen feliz a los seguidores del equipo nacional tanto los que van a ir al campo a apoyarnos como los que lo vean a través de la televisión por todo el país”.
Klinsmann no quiso hablar de la importancia que tendrá también el resultado frente a Guatemala en cuanto a su futuro al frente de la selección, donde, tras la derrota el pasado viernes, ha vuelto a estar más que cuestionada su continuación como máximo responsable de la selección de Estados Unidos.
“No es el momento de hablar de ese asunto porque no tiene ni cabida ni validez, dado que de lo que se trata ahora es de que todos unidos hagamos que el equipo en el campo demuestre toda la clase que posee de cara a alcanzar la victoria”, agregó Klinsmann.