ALICANTE.- A España le bastó con 45 minutos de brillante juego y goles ante Albania, a la que superó por 3-0, para llevarse la victoria y conseguir matemáticamente la clasificación para el Mundial de Rusia, tras el empate de Italia ante Macedonia.
Pese al ímpetu de los albaneses, la calidad de los jugadores españoles hacía que cada aproximación al área rival llevara peligro. Thiago cogió el timón del equipo, mientras que las diabluras de Isco y Silva sembraban el pánico en la zaga albanesa.
Rodrigo, la sorprendente apuesta de Lopetegui como referente en punta, desperdició las dos primeras ocasiones claras de España, pero el valencianista se reivindicó en la tercera que tuvo, tras un control orientado con el pecho que remató sin dejar caer el balón marcando el 1-0.
El segundo gol llegó tras una preciosa jugada combinada que fue una muestra perfecta del juego de España, que tras dieciocho toques, Isco aprovechó un pase interior de Koke para marcar.
En pleno festival de juego español, una cabalgada llena de fuerza del debutante Odriozola, que estuvo soberbio en sus incorporaciones desde el lateral derecho, acabó con un centro al corazón del área de Albania, que Thiago cabeceó para subir el tercer gol al marcador cuando aún no se había cumplido la media hora de juego.
En la reanudación, España puso cerco al área albanesa pero la falta de acierto en el remate le privó de ampliar su goleada. Con el paso de los minutos, el doble cambio introducido por Panucci comenzó a surtir efecto y por momentos fue Albania la que dominó y se acercó con cierto peligro a las inmediaciones de la portería de David De Gea.
La relajación de España envalentonó a Albania, que no le perdió la cara pese a lo adverso del marcador. Sadiku cabeceó al palo en el minuto 70 y cinco minutos después fue De Gea quien evitó el gol, tras una doble ocasión clarísima de Latifi y de Sadiku, que de nuevo perdonó con todo a su favor.