A los escaladores andinos les salió un “escarabajo” yaracayano, Roniel Campos, venido al mundo en Nirgua, los derrotó en su propio terreno, se impuso con todos los honores en una de las tres etapas reina de la Vuelta al Táchira en Bicicleta, la mítica llegada frente al Liceo Militar Jáuregui de La Grita, cumplimiento del séptimo trayecto del Giro Andino, edición 52.
Al espectacular triunfo de Campos (24 años), quien paró los cronómetros para los 171,6 kilómetros entre Santa Cruz de Mora y la capital del “Espíritu Santo” en 4 horas, 23 minutos y 54 segundos, se sumó solidez del líder John Nava (Kino Táchira), por sexto día consecutivo mantiene el maillot de mandamás de la competencia, escoltado ahora por su compañero de equipo, Jhonathan Salinas, tercero en la etapa.
No estaba entre las apuestas de los más entendidos en la materia, quienes conocen de pies a cabeza la trayectoria de los corredores más consagrados de la justa del pedal tachirense, una victoria de Roniel Campos, ni que John Nava siguiera en lo más alto de la tabla de clasificaciones.
Ni José Rujano, y en la misma onda los capos mayores para las grandes escaladas pudieron hacer nada para dar cuenta de un joven de la tierra de María Lionza, quien este año viaja a Europa para abrirse paso en el mejor ciclismo del mundo, y aunado a ello tampoco pensaron que el aguerrido “kinito” sumara una jornada más con la casaca de líder.
El largo trayecto sobre terreno plano, después de los primeros 17 kilómetros en el desvío hacia El Vigía, entrada del primer túnel, para concluir en la ruta hacia La Grita, antes del sector Las Pavas, la etapa tuvo una faceta, la encarnizada lucha de los pasistas por ir tras el título de los sprint, con un gran favorecido, Wilmer Bravo (Grupo JHS), quien volvió a tomar el liderato de este departamento con 31 puntos, gracias a los triunfos en el tercero y cuarto premio programados en la etapa.
En la encarnizada lucha de los escuadrones de la Lotería del Táchira y JHS, que tienen a una tripleta haciendo el 1-2-3 en la clasificación general, aparece ahora Roniel Campos, bajo la batuta del director deportivo Edgar Da Silva, quien respaldado por el excelente trabajo en la etapa, labor que comenzó desde los primeros kilómetros, al hacer el 1-2 en el primer sprint a través Orlis Aular, que está peleando el liderato de este renglón, y Enrique Díaz.
Los llaneros, que han aprendido a defenderse en las alturas, en la ruta hacia La Grita pusieron la cuota de protagonismo, pues Wilmer Bravo, líder de los sprint, aguantó el temporal hasta el primer premio de montaña en El Suspiro, a 21 kilómetros de la meta, fue segundo, detrás de Fernando Briceño, a un minuto de diferencia, mientras que el lote del líder pasó a 1 minuto y 45 segundos.
El momento supremo, la otra cara de la moneda
Durante 120 kilómetros en punta de carrera estuvo el pequeño grupo comandado por Wilmer Bravo, para ser cazados por el gran lote antes de Seboruco, luego del premio de montaña en El Suspiro. A partir de ese momento la etapa comenzaba de cero, con los escaladores en una lucha de dientes apretados.
En el sector La Quinta, los 15 primeros en la clasificación general se metieron en un toma y dame, con la tajada mayor para los que mejor administraran su capacidad física y mental. En ocasiones partía del lote José Rujano, en otras Jimmi Briceño y Jhonathan Salinas, también Yonathan Monsalve, para quedar solo una tripleta en punta, el yaracuyano Roniel Campos, el “kinito” Jhonathan Salinas y el barinés Jimmi Briceño (Grupo JHS).
Sobre un río humano Campos-Briceño-Salinas se metieron en un gran duelo en los últimos quinientos metros, una verdadera pared, con triunfo espectacular del venido de San Felipe, seguido por el llanero y rubiense.
No ganó el corredor lotero la etapa, pero su equipo fue el gran beneficiado, pues además de mantener el liderato con Jhon Nava, que terminó en el puesto once en el Liceo Militar Jáuregui, a 45 segundos del ganador, Salinas bajó de la segunda posición a Jackson Rodríguez. Ahora el combinado del Kino Táchira ocupa el primero y segundo lugar de la clasificación general.
Mención aparte también para el colombiano Iván Ramiro Sosa (Androni Giocattolli), quien ascendió a la quinta casilla a 1:53 del primer lugar, y en el caso de José Rujano subió a la casilla 14 a 3 minutos y 29 segundos de la posición de privilegio.
Hoy se puede definir la carrera
La temida subida a la Casa del Padre es el marco de la octava, la definitiva prácticamente para definir el campeón, independientemente reste la penúltima etapa con final en el cerro El Cristo en Capacho.
Un total de 129 kilómetros a sangre y fuego, con salida en La Fría, donde de nuevo José Rujano, quien no se da por vencido, saldrá a echar el resto, por todo o nada, hoy o nunca, ha dicho el nacido en Santa Cruz de Mora en su lucha para el pentacampeonato.
Lotería del Táchira tiene en Jhonathan Salinas su gran carta en el caso que el líder John Nava sucumba en la empinada cuesta de 23 kilómetros entre Palmira y la Casa del Padre. Y tras el mismo objetivo saldrán los opcionados de la dinastía Méndez, quienes pondrán la carne en el asador para tratar de quitarle el manjar de la boca a los loteros, que están dispuestos a no dejarse arrebatar el liderato y por ende la corona del Giro Andino 2016.
Pero también existen otros dos corredores de peligro, el propio Roniel Campos que querrá repetir lo hecho en La Grita, lo mismo que el jovencito colombiano Iván Ramiro Sosa. La suerte está echada, hoy desde las 9 y 30 de la mañana una nueva batalla en la Vuelta al Táchira de 2017.
(Homero Duarte Corona)