Una jornada agridulce para el balompié tachirense se vivió durante la tarde de ayer en la sexta fecha del Torneo Clausura 2016 de la Primera División del Fútbol Profesional Venezolano, en la que el Ureña SC protagonizó una buena remontada y sacó un compromiso prácticamente perdido ante Mineros de Guayana, igualándolo y conservando por lo menos un punto en su actuación como local en el Polideportivo de Pueblo Nuevo. Por su parte, el Deportivo Táchira cayó goleado -cuatro tantos a cero- ante Monagas, en el estadio Monumental de Maturín.
En Pueblo Nuevo se jugó bajo una leve lluvia que enfrió todo el primer tiempo, el cual pasó con más pena que gloria, pues los combinados decidieron jugar más en la zona medular y estudiarse entre ellos, en vez de generar claras opciones ofensivas que conllevaran hacia las ansiadas anotaciones. Mineros de Guayana fue el plantel que intentó generar mayor fútbol pero sin lograr certeza en la definición, en la cual también erró el Ureña.
La visita se fue arriba cuando apenas transcurrían cuatro minutos de la segunda mitad; el zaguero uruguayo Nelson Semperena abrió el marcador y puso adelante a los negriazules. 10 minutos más tarde el delantero Johan Arrieche aventajó a los suyos al conseguir otra diana más para la causa oriental, tanto que lejos de apabullar al cuadro azucarero le instó a ir adelante y buscar la remontada.
A través del balón parado el Ureña encontró el camino del gol; el mediocampista Breyner Robayo realizó un espectacular cobro de falta al minuto 60 que estremeció a las redes mineras y acortó distancia en el pizarrón. Los ureñenses continuaron atacando y sus esfuerzos se vieron recompensados al 74´ cuando el veterano Javier Villafraz sacó un potente remate desde la media distancia y batió al cancerbero guayanés, segunda vez que marca de manera consecutiva por el Clausura.
(Favio Hernández)