BRASIL.- Neymar rompió ayer el silencio luego de la eliminación de la selección brasileña en cuartos de final del Mundial de Rusia 2018 y afirmó que la derrota ante Bélgica por 1-2 supone el momento “más triste” de su carrera como jugador.
En sus redes sociales, el jugador aseguró que es “difícil encontrar fuerzas” para volver a jugar.
“El dolor es muy grande porque sabíamos que podríamos llegar, sabíamos que teníamos condiciones de ir más allá, de hacer historia… pero no fue (posible) esta vez”, afirmó el jugador del PSG.
“Difícil encontrar fuerzas para querer volver a jugar fútbol, pero estoy seguro de que Dios me dará las fuerzas suficientes para enfrentar cualquier cosa, por eso nunca dejaré de agradecer a Dios, incluso en la derrota… porque sé que tu camino es mucho mejor que el mío”, agregó.
El atacante dijo estar “feliz” por formar parte de la Canarinha” y expresó su orgullo por el equipo.
“Interrumpieron nuestro sueño pero no nos lo quitaron de nuestra cabeza y nuestros corazones”, concluyó el astro brasileño.
Confianza plena en él
En Brasil, no obstante, aún no ha agotado el crédito y tienen la esperanza de que el delantero los lleve a levantar su sexta Copa del Mundo.
“Seguramente, ganará un Mundial algún día”, pronosticó el capitán brasileño, Joao Miranda, haciendo referencia a que Neymar se mantenga como referente de la Canarinha.
Pero, tras dos intentos fallidos, con 6 goles en 10 partidos repartidos por dos Copas del Mundo, a Neymar le comienza a apurar el reloj; a Catar 2022 llegará con 30 años.