El Sao Paulo decidió hacerse con los servicios de Dani Alves, quien no tenía equipo tras desvincularse del París Saint-Germain y lo cierto es que su incorporación ha gernerado mucha controversia en el equipo paulista. El futbolista suponía una arriesgada inversión por parte de la directiva del equipo brasileño pero tenían la esperanza de que con él llegasen nuevos inversores que inyectasen capital en el club paulista, pero finalmente no parece haber sido así y esto supone un problema para la entidad.
Tras una larga y exitosa carrera en Europa, el conjunto paulista lo convenció de volver a Brasil, donde presumiblemente acabará su carrera. Y lo hizo ofreciéndole un contrato astronómico: cobra 4 millones de euros por temporada, siendo el futbolista mejor pagado de Sudamérica. Su sueldo generó revuelo en el entorno del Sao Paulo y esa inquietud llegó al vestuario, donde muchos jugadores no entendían la operación y se preguntaban si se verían afectados económicamente por su llegada.
De los 330.000 euros que cobra mensualmente Dani Alves, el Sao Paulo paga algo más de 100.000. Raí explica que a partir de abril el club comenzará a pagarle los derechos de imagen semestralmente, una cifra que no desvela pero que espera abonar con la ayuda de empresas colaboradoras. El problemas es que dichas empresas no han aparecido. Su fichaje era un movimiento de la directiva para generar muchos más ingresos publicitarios pero lo cierto es que no ha sido el golpe económico que esperaban y se avecina un gran problema para pagar su elevadísimo salario.