El Liverpool se proclamó supercampeón de Europa tras derrotar al Chelsea en un emocionante partido que se decidió en los penaltis y que tuvo al portero español Adrián San Miguel como héroe de la noche. Ambos equipos tuvieron sus momentos en el Vodafone Park de Estambul, pero ninguno logró desequilibrar la balanza al término de la prórroga.
El partido comenzó con un intercambio de ocasiones que mostró el acento español de ambas porterías, con Kepa Arrizabalaga en la del Chelsea y Adrián San Miguel en la del Liverpool, en sustitución del lesionado Alisson Becker.
Pasados los minutos el domino del juego fue para los vigentes campeones de la Champions, liderados por un Mohamed Salah que puso a prueba a Kepa tras una internada en el área. El egipcio disparó raso con el exterior ante la salida del español, que respondió con una parada decisiva.
Y es que el equipo londinense, al que le bastaban tres pases para plantarse en el área del Liverpool, consiguió hacerse con la posesión y, por tanto, con la iniciativa.
El delantero Olivier Giroud era el faro del ataque ‘blue’, pero el primer aviso serio lo envió Pedro Rodríguez, que se coló en el área por el flanco izquierdo, encaró a Adrián y disparó al larguero.
El Chelsea se crece
Kepa solventó la réplica, al blocar un remate envenenado de Sadio Sané que rebotó en dos jugadores, pero el dominio del campeón de la Europa League aumentaba gracias a los robos de Kanté y la magia de Pulisic.
Gracias a una de esas recuperaciones Pedro metió un pase filtrado que dejó a Kovacic solo ante Adrián, pero el meta fue más rápido y se lanzó al suelo para desbaratar la ocasión.
No obstante, la combinación Kanté-Pulisic-Giroud permitió a los de Frank Lampard adelantarse en el marcador. El francés recuperó un balón en campo ajeno que pilló descolocados a los de Jürgen Klopp, y cedió el balón al estadunidense. Éste superó la defensa ‘blue’ con un pase en profundidad medido a Giroud, que superó a Adrián con un remate cruzado.
El gol hizo daño al Liverpool y dio alas al Chelsea, con el joven Pulisic como protagonista. Suya fue la otra gran ocasión de la primera mitad, pues firmó una gran jugada en un gol que fue anulado por fuera de juego en el inicio de la jugada.
Otra cara ‘red’
Klopp tomó medidas en el descanso y apostó por quitar a Chamberlain, la novedad del once, y dio entrada a Firmino. El cambio surtió efecto y el brasileño fue clave para que los ‘reds’ empataran a los dos minutos de la reanudación. Fabinho le envió un balón por encima de la defensa rival que le dejó solo ante Kepa y cedió el balón a Mané para que la empujara a la red.
El Liverpool confirmó su mejoría con su tridente titular habitual, amenazando con la remontada en dos ocasiones claras. El Chelsea se vio desbordado ante la presión adelantada del rival, que le impedía sacar el balón y hacía que le costara un mundo iniciar las jugadas.
Los londinenses reaccionaron aprovechando que el Liverpool había levantado el pie del acelerador, pero no fue más que un espejismo. Lampard buscó soluciones dando entrada a Abraham y Mounti en lugar de Giroud y Pulisic.
Kepa, doble héroe
Las ocasiones del Liverpool se sucedían y obligaron a Kepa a erigirse en el héroe de su equipo, con una doble parada espectacular. Primero despejó un disparo cruzado y se levantó rápidamente para desbaratar el rechace.
Mohamed Salah levantó al público de sus asientos ya en el tiempo de descuento, al cazar un balón dentro del área y enviar un fuerte centro a media altura al que Firmino no llegó por centímetros.
El partido se fue a la prórroga y, al igual que tras los descansos anteriores, el Liverpool comenzó controlando el partido. Fruto de su dominio logró romper el empate gracias nuevamente a la conexión Firmino-Sané. El brasileño perforó la defensa londinense por la banza izquierda y envió un centro que Sané envió a la red de un derechazo.
Final frenético
Los jugadores del Chelsea se sobrepusieron al mazazo y se lanzaron en busca del empate. En su primer intento se toparon con un Adrián. No obstante, el portero español falló en la siguiente jugada y cometió penalti sobre Abraham. Jorginho anotó la pena máxima y devolvió la ilusión a los aficionados ‘blues’.
Los de Lampard pudieron resolver la final solo tres minutos después, cuando Pedro aprovechó un pase en profundidad para centrar a Abraham, quien remató desde el primer palo pero cruzó demasiado su disparo.
El partido se igualó pero mantuvo la emoción, ya que el peligro se repartió en ambas áreas. El Chelsea llegó a encadenar dos oportunidades que pusieron a prueba los reflejos de Adrián. La primera, tras un remate desde la frontal, la salvó con una palomita y la segunda, a disparo de Pedro, se fue rozando el palo.
Sin embargo, el resultado no se movió y el supercampeón de Europa se decidió en la tanda de penaltis. Adrián se convirtió en el héroe de la tanda y del partido al detener el noveno penalti y dar el título a su equipo.