MOSCÚ, 12 Jun 2018 (AFP) – ¿Quién dijo que el Mundial no está hecho para jugadores que se acerquen a los 40 años o incluso los superen? Gianluigi Buffon no estará en Rusia-2018 por la ausencia de Italia, pero el torneo contará con hombres experimentados como el egipcio Essam El Hadary, el mexicano Rafa Márquez o el australiano Tim Cahill.
El Hadary, un hombre récord
Después de 25 años de carrera, por fin llega la oportunidad de un Mundial para él. A sus 45 años, Essam El Hadary ha ganado cuatro Copas de África de Naciones (CAN) pero nunca había tenido la oportunidad de disputar un Mundial por la ausencia en el mismo de los ‘Faraones’ desde Italia-1990, cuando él tenía 17 años.
El guardameta de Egipto, 154 veces internacional, ha visto premiada su paciencia y longevidad, con lo que será el jugador de más edad en Rusia-2018.
Podría incluso ser titular el viernes en el primer partido de su equipo, contra Uruguay. Batiría así el récord de su homólogo colombiano Faryd Mondragón, el jugador de más edad en haber disputado un partido en un Mundial: fue en 2014 y tenía entonces 43 años y tres días.
Márquez, a por el quinto Mundial
El mexicano Rafa Márquez se prepara para su quinto Mundial con el Tri, un récord compartido con otros dos porteros, su compatriota Antonio Carbajal y el italiano ‘Gigi’ Buffon, y con el defensa alemán Lothar Matthaüs.
El exjugador del Barcelona, que ahora juega en el Atlas de su país, ha pasado ya sus mejores años, pero como recuerda su seleccionador, Juan Carlos Osorio, “fuera del terreno, no hay debate, es el futbolista que puede aportar el máximo al equipo”.
Márquez ha jugado 141 partidos con su equipo nacional pero ha visto salpicada su imagen pública recientemente por un asunto legal: desde agosto de 2017, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos congeló una parte de sus bienes al relacionarle con una red de narcotráfico.
Cahill logra su reto
El máximo goleador de la historia de la selección australiana (50 tantos en 105 partidos) se había propuesto llegar a Rusia y lo consiguió. A sus 38 años, el atacante quiere ahora ingresar en una lista selecta, la de los jugadores que han marcado en cuatro ediciones del Mundial, algo que consiguieron antes que él el brasileño Pelé y los alemanes Uwe Seeler y Miroslav Klose.
Con esa misión, Cahill abandonó hace unos meses el Melbourne City de su país para jugar en el Milwall, de la segunda división inglesa. No tuvo mucho tiempo de juego allí (63 minutos repartidos en diez partidos), pero bastó para convencer a su seleccionador, el holandés Bert Van Marwijk.
Ignachevich, el local
Como Cahill, el defensa del CSKA Moscú Sergei Ignachevich tiene 38 años y en su caso la convocatoria para Rusia llegó de rebote, como reemplazo de Ruslan Kambolov (Rubin Kazán), lesionado.
Con 122 partidos como internacional, Ignachevich podrá estar en el Mundial en casa y se alegró especialmente por ello: “Me alegra poder participar en este Mundial, que será además en nuestro país”.
Bruno Alves y una defensa experimentada
No hay duda de que Portugal tiene experiencia entre sus defensores, con José Fonte (34 años), Pepe (35) y el mayor de todos, Bruno Alves, con 36.
Hasta ahora una garantía de solidez en el equipo de Cristiano Ronaldo, que tiene ya 33 años y también entra en la fase final de su carrera.
Bruno Alves no parte en principio como titular de los lusos, pero si uno de los otros treinteañeros del centro de la defensa necesita un respiro, el guerrero del Glasgow Rangers podría añadir un nuevo partido a su cuenta con la Seleçao, que suma ahora 95, por lo que se aproximaría a su sueño de llegar al centenar.