Es el único jugador africano en haber ganado el Balón de Oro y a partir de ahora es la primera gran estrella del fútbol en convertirse en jefe de Estado: George Weah, recién elegido para la presidencia de Liberia, ha recibido multitud de mensajes de felicitación del deporte que le dio la fama.
Muchas de ellas vienen de parte de otras figuras del fútbol africano, como Didier Drogba, que intercambió unas palabras con George Weah en Twitter.
“Enhorabuena señor George”, escribió Drogba, gloria reciente del Chelsea y de la selección marfileña. “Gracias Didier por tu apoyo, los dos estamos preocupados y somos conscientes del destino de nuestros pueblos. Sigamos el mismo camino”, le respondió el Balón de Oro de 1995, que hoy tiene 51 años.
“¡Enhorabuena presidente Weah!”, aplaudió también Yayá Touré, centrocampista marfileño del Mánchester City.
El camerunés Stéphane Mbia felicitó a Weah por su “estupenda carrera”. “Primer africano Balón de Oro en 1995 y ahora primer jugador retirado en convertirse en presidente de República”, recordó.
Preguntado por la AFP, Joseph Antoine Bell, exarquero de la selección camerunesa y excapitán del Marsella, se alegró por Weah pero prefirió ser prudente: “Como futbolista y como deportista, debe saber que la historia no se detiene ahora. Ha ganado un partido, está muy bien. Pero la alegría de hoy no será nada si mañana no consigue éxitos”.
“Lo más difícil está por llegar. George tiene el deber de probar que la popularidad del futbolista no basta y que tiene más que ofrecer”, señaló.
Weah, elegido con un 61,5% de los sufragios en la segunda vuelta de las presidenciales liberianas, después de dos intentos sin fruto en 2005 y 2011, también fue felicitado por los clubes europeos en los que dejó más huella: Mónaco, París Saint-Germain y Milan.
En el Mónaco, donde Weah dio sus primeros patadas al balón en la liga francesa (1988-1992), “todo el club” se enorgulle ahora por “su elección para la presidencia de Liberia”.
“Le trasladamos todos nuestros deseos de éxito al frente de su país”, apuntó el club del Principado, vigente campeón de la Ligue 1.
En el París Saint-Germain, donde el goleador conquistó dos Copas de Francia (1993 y 1995), un título liguero (1994) y destacó en las competiciones europeas, también hubo un recuerdo para su exjugador.
“Conocíamos a George Weah mucho antes de que fuera el presidente electo de Liberia. Enhorabuena a esta leyenda del PSG y del fútbol mundial por este nuevo capítulo en su brillante carrera”, señaló el equipo de la capital francesa en su cuenta de Twitter en inglés.
¿Un ejemplo a seguir?
“Enhorabuena a la leyenda de los rossoneri George Weah, que se ha convertido en el nuevo presidente de Liberia”, escribió por su parte el AC Milan, donde jugó cuatro temporadas, con dos títulos de la Serie A (1996 y 1999).
¿La trayectoria del fútbol a la alta política de Weah servirá de ejemplo a otras figuras del balón? La cuestión es difícil de responder, pero por el momento lo que es seguro es que será la primera estrella del fútbol en llegar a la cima de un país, pese a que las relaciones entre este deporte y la política no son nuevas.
Otros jugadores se lanzaron a la arena política. Recientemente se dio el caso del georgiano Kakha Kaladze, exdefensa del Milan, que fue elegido alcalde de Tiflis, la capital de su país, después de haber sido ministro de Energía.
En Brasil hay varios casos relevantes, entre ellos el del exdelantero Romario, que ejerce como senador desde 2015, tras haber sido diputado.
Pasar de los terrenos de juego a los despachos del Estado había sido anteriormente una posibilidad más reservada a poderosos dirigentes de club o empresarios aficionados al deporte. Fue el caso del exprimer ministro italiano Silvio Berlusconi, (expresidente del Milan) o del actual presidente argentino, Mauricio Macri, que dirigió Boca Juniors.
George Weah, surgido de un entorno pobre de Monrovia, hace historia ahora en la política como ya hizo en el fútbol. Con su Balón de Oro de 1995 fue un pionero y ahora vuelve a serlo.
(AFP)