A pocos días de cerrarse el calendario en el marco de la Feria Internacional San Sebastián, pasará esta tradicional fiesta tachirense como una de las más pobres en cuanto a eventos deportivos se refiere, contrariando a eventos a los que al pueblo le sobraba un sitio para acudir, un sitio de esparcimiento, un sitio de interés para grandes y chicos.
De aquellos tiempos en donde la fiesta deportiva se iniciaba con la Vuelta al Táchira, para recorrer con la vuelta en patines, triatlón internacional, travesía en aguas abiertas, fútbol, fútbol sala, natación, tiro, internacional de baloncesto, tiro, concurso de pesca, caminata San Sebastián, Maratón Internacional, Mett Internacional de Pista, y metiendo en el saco a los toros, era algo especial.
Y con el paso del tiempo, cuando se piensa que todo debe mejorar, en cantidad, en calidad, en muchos aspectos, nos encontramos con la triste realidad, en un país, para bajar a un estado donde “no hay pa’ frijoles, mucho menos pa’ voladores”, dice un refrán, y el deporte se redujo a la máxima expresión en la feria del 2020.
No solo es la falta de eventos deportivos. La cosa se pone peor porque existen dos bandos que quieren controlar el calendario, y se olvidan de la esencia de la Fiss, el pueblo, que sufre y vive las calamidades en un país donde el Gobierno quiere controlar el más mínimo movimiento de las organizaciones.
Redujo la Vuelta al Táchira a ocho etapas, y la Media Maratón de San Sebastián, siempre programada para disputarse en la última semana de enero, ahora se muda para febrero, y sin garantías de ser un gran espectáculo, por la falta de atletas de categoría en las calles y avenidas.
Resta una semana de feria. A ver si es posible que en los siguientes días, por lo menos, la alcaldía capitalina, en manos de Gustavo Delgado, haga un esfuerzo y prepare la Caminata San Sebastián, un evento por demás popular que se puede realizar sin invitados de elite, sino con gente del propio pueblo, y la carrera de carruchas, una competencia que disfrutan al máximo los jóvenes.
Sin importar quién organice los eventos, lo esencial es que se pueda invitar al pueblo a animar con su presencia los eventos que se puedan preparar a partir de la fecha, y ahí es donde el alcalde y su equipo de trabajo deben lanzar su mirada, a programas que no requieren de gran inversión y que se pueden cumplir en poco tiempo. Adelante alcalde. (GC)