En lo que seguramente no fue un debut soñado en el boxeo, Andrew Case-Allan sufrió un aparatoso nocaut, que dejó sus 186 kilos desparramados sobre la lona del cuadrilátero.
El hombre, de 33 años, decidió abandonar las artes marciales mixtas para probar en el boxeo. El plan no funcionó como imaginaba, y su caída da la vuelta al mundo a través de las redes sociales.
El norteamericano, que según la balanza pesa 186,8 kilos, se enfrentó ante el veterano Colin Sangster en una de las peleas preliminares del duelo entre Caleb Truax y David Basajjamivule de la categoría super medianos. Sin embargo, el evento que se celebró en el Convention Center de Minnesota terminó teniendo a este enfrentamiento entre los dos pesos pesados como la estelar por su espectacularidad.
El combate estaba pautado a cuatro rounds, pero el segundo todo se resolvió: Case-Allan provocó la primera gran reacción del público al conectarle un zurdazo en el mentón a Sangster (123,400), que acusó el impacto.
El canadiense de 42 años, que realizaba su segunda pelea oficial, logró recuperarse fue en busca de revancha. En el intercambio de golpes, logró conectar un tremendo derechazo que derivó en una espectacular caída. Como si derrumbara un árbol.
Más allá de sus experiencias en los deportes de contacto, Andrew promueve desde sus redes sociales un mensaje de superación y esperanza, que trasciende el resultado. “Cuando comencé este viaje, pesaba 470 libras (213 kilos). Esta no es sólo una página de lucha, es una motivación para todos los muchachos grandes que piensan que es demasiado tarde. ¡Consigámoslo!”.
https://www.youtube.com/watch?v=COBosZEGrBI