Adriano Leite Ribeiro, el ‘Imperatore’ que brilló en el Inter de Milán y la selección brasileña entre 2003 y 2008, habló del gran sufrimiento que padeció en su vida y el cual lo llevó a abandonar el futbol paulatinamente.
En una entrevista con la revista R7, el delantero brasileño tocó un tema ya conocido en cuanto a su carrera: el fallecimiento de su padre. De acuerdo a los conocidos y allegados de Adriano, la pérdida de su papá fue clave en su derrumbe emocional y deportivo. “Sólo yo sé cuánto sufrí“, dijo el exjugador.
“La muerte de mi padre me dejó un vacío enorme, acabé sintiéndome muy solo y me aislé cuando murió. Fue lo peor. Me vi solo, triste y deprimido en Italia. Y es cuando empecé a beber“, confesó.
El ex Fiorentina y Roma no escondió que tuvo una época muy oscura en la que se consideraba un ebrio que no podía practicar ningún deporte. “Sólo me sentía feliz bebiendo todas las noches. Bebía todo lo que me ponían delante: vino, whisky, vodka, cerveza. Mucha cerveza. No paraba de beber y tuve que dejar el Inter”, recordó.
“No sabía cómo disimularlo, llegaba borracho por la mañana a los entrenamientos. Me presentaba aunque estuviese borracho del todo. Entonces me llevaban a dormir a la enfermería y decían a la prensa que sufría dolores musculares“, expresó, acerca de sus últimos años en la Serie A.
El atacante de 36 años sabe ahora, a la distancia, que estaba rodeado de personas que no querían su bienestar y por eso su regreso a Brasil lo ayudó a empezar de cero.