El Borussia Dortmund es uno de esos clubes que aun no se ha decidido ingresar al club de los llamados “equipos grandes”. Su intermitencia le ha quitado los centímetros para estar en la mesa del Real Madrid, Barcelona, Jueventus, Bayern, entre otros.
Lleva varios años asomándose como uno de los grandes de Europa y quizá este año busquen romper el maleficio.
Tras invertir 75 millones en fichajes e recibir 50 por las ventas, el equipo alemán lidera la Bundesliga con soltura y el grupo A de la Liga de Campeones, con puntaje perfecto. Además con un juego que ha aplastado a todos sus rivales, el Atlético de Madrid fue su última víctima.
El veterano técnico suizo Lucien Favre, ha reactivado el proyecto del Dortmund junto a algunos refuerzos. La prensa alemana a vuelto a alabar al equipo por su dinamismo, comparable al Dortmund de la mejor época de Jürgen Klopp que sorprendió en Europa.
Las claves parecen estar en haber encontrado el equilibrio. Siempre ha sido un equipo demoledor en ataque, pero bastante flojo en defensa.
La consolidación del joven francés Abdou Diallo, de 22 años, ha mostrado solvencia como defensa central y lateral izquierdo. Su compatriota Dan-Axel Zagadou (19 años) también se está asentando en el primer equipo como un defensa expeditivo y físicamente poderoso.
En el centro del campo, dos futbolistas técnicos y expertos como Axel Witsel y Thomas Delaney han aportado continuidad al juego y jerarquía. Por último, en el remate, Paco Alcácer ha irrumpido de manera fulgurante con el reto de suceder a Batshuayi y Aubameyang, últimos goleadores del Dortmund.
Ya veremos si el Dortmund este año demuestra ahora si que es uno de los grandes o se mantiene en el lote del segundo grupo.