Porque a la sesión tampoco faltó el tico, que ha dado sobradas muestras de ser un gran competidor. Primero, rivalizó con Iker Casillas por un puesto en el once, para hacerse con los mandos de la portería madridista tras la salida del excapitán blanco al Oporto, en 2015.
Huelga decirlo, pero, desde entonces, el Madrid, con el tico bajo palos, no sabe lo que es ser eliminado de la Copa de Europa, la competición que constituye la esencia mítica del club blanco. Tres de tres, siempre con el de Costa Rica bajo los palos en el mítico triplete.
Llega ahora Courtois para amenzara el reinado del ex del Levante. La situación no es nueva para el portero belga, que ya tuvo que enfrentarse a otro gigante de la talla de Petr Cech en el Chelsea… Y salió vencedor, hasta el punto de que el meta checo defiende ahora la portería del Arsenal, rival londinense de los de Stamford Bridge.
Thibaut llega para competir plenamente convencido de sus posibilidades y lanzado tras un Mundial en el que se reivindicó como el mejor portero del torneo. Su actuación fue clave para llevar a Bélgica a la mejor posición de su historia (tercer puesto), y avaló la política mundialista de Florentino, que desde 2002 (con Ronaldo Nazario) ha ‘pescado’ siempre las mejores piezas de los campeonatos del mundo. Courtois, el último de su linaje.