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MUY POBRE LA asistencia de público al tradicional circuito de las avenidas España y 19 de Abril. AL CONTRARIO de las primeras ediciones, incluso hasta bien avanzada la Vuelta en años, el espaldarazo de la afición era total, con más de 200 mil almas a lo largo y ancho de las dos avenidas. SIN TEMOR a equivocaciones se pudiera decir que es uno de los circuitos de menos concurrencia, que pudiera tener varias leyendas, desde la crítica situación que vive el país, hasta la pérdida de interés del soberano, precisamente por no tener unos “bolivaritos” con que comprar algo para pasar las tres o cuatro horas durante el desarrollo de la etapa. PERO PESE a ello, en lo competitivo, de nuevo quienes asistieron a la etapa y quienes pudieron ver la carrera a través de la televisión, sin duda que disfrutaron de un buen espectáculo deportivo, la lucha de un universo de más un centenar de ruteros en busca de los lugares cimeros.
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EL PROFESOR WILLIAM Marcano, quien durante tres épocas fue presidente de la Asociación Tachirense de Ciclismo, se resiste a tirar la toalla, ahora mismo y pese a no estar inmiscuido dentro de las autoridades de la ATC, anda en la competencia, una especie de colaborador, siempre atento a lo que pueda ser útil para con un evento que lleva metido en el tuétano. SON MUCHAS las anécdotas del educador y dirigente ya retirado de estos avatares, tantas vicisitudes por las que tuvo que pasar, ante el poco apoyo del ente público y privado mientras dirigió las riendas del ente rector del ciclismo tachirense. CONTO QUE, independientemente de no tener los recursos necesarios para entonces, la competencia nunca flaqueó a nivel competitivo, se contaba con la asistencia de ciclistas de primer nivel, tanto nacionales como extranjeros, la mejor prueba que en una de las veces que fue presidente de la Asociación de Ciclismo, dos rusos se coronaron campeones, además de otros títulos individuales de corredores de mucho renombre.
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OTRO DE LOS personajes que nunca fallan en las etapas del Giro Andino cuando la carrera está en territorio tachirense es el profesor Lucidio Martínez, uno de los padres de la criatura, fundador del magno evento a finales de 1965, pero que tuvo su primera edición en enero de 1996, con 43 o 45 ciclistas en liza y apenas la celebración de 5 etapas. NO PIERDE el entusiasmo el sempiterno dirigente del pedalismo regional, es un obstinado en ver hecha realidad el día en que la Vuelta al Táchira sea subsidiada por la propia Asociación Tachirense de Ciclismo o a través de una Fundación, que de una vez por todas deje de recurrir todos los años al aporte gubernamental, que no es malo, pero lo ideal es que de una vez por todas y después de medio de siglo de creada no siga dando tumbos como ha sido desde que nació hace 52 años. EL YA retirado educador y dirigente deportivo, invitó no solo al periodista, sino a los aficionados para que visite en google, buscar por el nombre de Lucidio Martínez y allí encontrara buena parte de la historia de la Vuelta con fotos y todo lo que quiera saber de un evento de tanta trayectoria en el ámbito nacional e internacional. (Homero Duarte Corona)