Si finalmente se confirma el rumor de la presencia de Lionel Messi en el Santiago Bernabéu, la final de la Copa Libertadores entre River y Boca tomará mucha más dimensión de la que ya tiene.
La pregunta surge: ¿hinchará Messi por alguno de los dos?
La respuesta seguramente sea negativa, aunque hay indicios y historias pasadas que harían suponer que la Pulga se inclinaría por los dirigidos por Marcelo Gallardo.
Y es que Lionel Messi está más emparentado con River que con Boca. El crack de Barcelona siempre señala que su ídolo de la infancia era Pablo César Aimar. “Yo creo que cada uno es diferente, pero tengo el estilo de Aimar. Toca y descarga rápido, antes de recibir sabe lo que tiene que hacer. Es impresionante la velocidad que tiene, cómo distribuye el juego, las bochas que mete”, decía un infantil Messi en 2002.
Pero hay más: el rosarino estuvo muy cerca de jugar en River. Se probó a fines de 1999 en la cancha 7 de Ciudad Universitaria y quedó. Quien estuvo a cargo de la misma fue Eduardo Abrahamian, coordinador de las Infantiles.
“Me acuerdo que estaban Messi y Leandro Giménez, un chico que jugaba de delantero. Y Lionel me deslumbró. Tenía una técnica formidable y mucha velocidad. Hacía muchos goles. Lo llamé a Delem, que era el coordinador general para que viniera a verlo. Y le encantó. Entonces, lo mandé junto al padre a la oficina de Fútbol Infantil para que hiciera los papeles y lo ficharan”, le contó Abrahamian a Clarín hace un par de años.
La historia que siguió es famosa: River no pudo costear el tratamiento hormonal de Messi, que volvió a Rosario y luego partió a España.
El periodista español Guillem Balagué, autor de la única biografía autorizada de la Pulga, remarca que de pequeño Messi simpatizaban por el elenco millonario. “Gerardo Grighini, ex compañero de Leo en las inferiores de Newell’s: ‘El dice que es hincha de Newell’s, pero cuando era chico, era de River, como yo. Era fanático de Pablo Aimar'”, escribió Balagué en Revista Viva.
Muchos hinchas de River recuerdan, además, el pedido de perdón tras el gol que marcó en la final que Barcelona le ganó 3-0 por el Mundial de Clubes de 2015. También, en esa jornada, la Pulga se dejó fotografiar con la camiseta del conjunto millonario.
La relación de Messi con Boca es más distante. El mejor jugador del mundo se deslumbró con la cancha de Boca. “Jugar en la Bombonera fue una experiencia hermosa”, soltó Messi después del 0-0 ante Perú por las Eliminatorias Sudamericanas.
Y otro dato a favor de Boca: de todos los jugadores que disputarán el clásico en Madrid, solamente Fernando Gago, con quien compartió 56 partidos en la selección Argentina, puede jactarse de ser “amigo” de Messi.
Vía Clarín