La hazaña vinotinto debe completarse, aunque ya se ha llegado lejos y el país estará orgulloso de su selección, pase lo que pase, pero si se llegó a tan ansiada instancia en la que el Olimpo se encuentra a tan solo una victoria, es mejor efectuar el último esfuerzo para agigantar aún más la historia y hacerse con el máximo honor que la justa confiere, el de nada más y nada menos que de Campeón del Mundo.
Además del máximo galardón, como lo es la Copa del Mundo, Venezuela también se juega otras distinciones individuales tales como la Bota de Oro, honor a los goleadores, y en donde Sergio Córdova se mantiene en la pelea con 4 tantos, uno menos que el italiano Riccardo Orsolini; Balón de Oro concedido al mejor jugador del torneo, y Guante de Oro, otorgado al mejor arquero, teniendo a Wilker Faríñez como principal opcionado.
Llegar hasta la final no ha sido nada fácil para el elenco nacional, aunque su arranque en el mundial fue –quizás- suave ante Alemania y Vanuatú, equipos a los cuales derrotó por 2-0 y 7-0, respectivamente. Seguidamente se encontró a un seleccionado azteca que apenas pudo vencer por la mínima; luego vinieron los triunfos después del tiempo reglamentario, contra Japón, en Octavos (1-0); Estados Unidos de Norteamérica, en Cuartos (2-1), y el más reciente, Uruguay, en Semifinales (4-3 en penales, tras igualar a 1 en el reglamentario).
Venezuela está dispuesta a volver a madrugar una vez más, pues ha valido cada segundo de sueño perdido y en vilo por este grupo de muchachos que está dejando el nombre de la patria en lo más alto del panorama deportivo, cambiando la imagen que el fútbol criollo tiene en el exterior, reflejo de una nueva generación entregada al deporte y dispuesta a enaltecer el tricolor nacional.
El director técnico venezolano, Rafael Dudamel, podrá contar con la totalidad de su plantilla, salvo la duda sobre Yeferson Soteldo, quien arrastra molestias desde el inicio del campeonato. A propósito de ese tema, es importante recordar que la “pulga vinotinto” comenzó el torneo formando parte del esquema táctico de Dudamel, se ausentó para el duelo ante los Estados Unidos de Norteamérica y ante los charrúas no salió titular, entró en el segundo tiempo, obligado por la necesidad de tener en cancha a un gambeteador que desestabilizara a la zaga celeste.
Tras un breve sondeo realizado por el periodista a cargo de esta nota, quien encuestó a parte de la ciudadanía tachirense, se pudo notar optimismo y tranquilidad en el pueblo; las esperanzas son enormes y la afición está confiada en que el seleccionado venezolano hará las cosas bien y se traerá el trofeo a casa, esperando tener otra sonrisa más que le dé inicio a un domingo diferente y que no se volverá a repetir más nunca.