En España la Audiencia Provincial de Burgos ha anunciado la condena de 38 años de prisión a Víctor Rodríguez ‘Viti’, Carlos Cuadrado ‘Lucho’ y Raúl Calvo, los tres ex jugadores de la Arandina CF, por agresión sexual a una menor.
Dicha agresión ocurrió el 24 de noviembre de 2017 en el apartamento de uno de los implicados. La condena de 38 años es la máxima pena pedida por la Fiscalía y se fija en 20 años el máximo cumplimiento de la pena de prisión, conforme a lo dispuesto en el Código Penal.
La sentencia habla de agresión sexual “con acceso carnal en forma bucal”, aprecia “la existencia de intimidación ambiental por el hecho de haber actuado los tres acusados sobre la víctima, en el piso de éstos, con la luz apagada y por sorpresa, sin que la menor pudiera reaccionar, debido a la diferencia de edad y complexión física de los acusados”.
A la vez, asegura la sentencia, “se ha tomado en consideración el testimonio de la denunciante, en cuanto resultó corroborado por los de aquellas personas más llegadas y por el informe psicológico”, y reconoce la “influencia” de las redes sociales en la postura de la denunciante: “Fue diferente al relatar los hechos a sus conocidos, por influencia de las redes sociales, se aprecia credibilidad a su versión en cuanto refiere que no realizó los hechos voluntariamente”.
“Lo que contaba y cómo lo contaba”
Se absuelve a todos del delito de proposición de actividades sexuales, y a uno de los acusados, Calvo, por su madurez similar a la de la víctima (conforme al informe psicológico) y falta de corroboración, del delito de agresión sexual continuada por el que se le acusaba.
La sentencia también reconoce que la madre de la víctima y algunos conocidos habían informado de la edad de la menor a los acusados, y fija una indemnización de 50.000 euros.
La acusación popular en el caso Arandina, representada por la Asociación Clara Campoamor, va a solicitar la entrada inmediata en prisión de los tres ex futbolistas, que salieron por la puerta principal del Juzgado. “Lo que contaba la niña y cómo lo contaba, tenía que ser verdad, no teníamos duda y en el juicio hemos podido probar todo”, ha agregado Luis Antonio Calvo, su abogado.